El cuidado de las uñas se ha convertido en toda una prioridad tanto para hombres como para mujeres. Todos consideramos que la primera imagen es lo que cuenta, así que cuidar de ella es importante. Sin embargo, hay que reconocer que en el caso de nosotras las mujeres, el interés es mayor. Lidiar con una uña quebrada es una de las peores cosas que debemos soportar, no solo es incómodo, sino también doloroso, así que debe ser atendida.
Truco núm. 1
Pegamento de uñas. En caso de que tu uña quebrada presente una leve rotura puedes hacer uso del pegamento. Se trata del método más básico para arreglar una uña que no se ha roto por completo. Por otra parte, se trata de un procedimiento muy sencillo. Solo debes limar un poco la superficie de la uña y aplicar una o dos capas de pegamento. Luego, deberás aplicar una capa de brillo o esmalte transparente para reforzar la uña reparada.
Truco núm. 2
Bolsita de té. De seguro desconoces por completo esta técnica, no te preocupes, no eres la única. Se trata de uno de los métodos más sencillos de reparación que existe, y solo se requiere de una bolsita de té. Debes cortar un pequeño trocito de la bolsita del tamaño de la uña. Aplica un poco de pegamento y coloca sobre éste la bolsita ya cortada, con tus dedos haz que se amolde a tu uña y deja secar. Luego, con una lima elimina los volúmenes que hayan.
Truco núm. 3
Papel de seda. ¿Tienes una uña completamente quebrada? Si es así, vas a necesitar de tiras de papel de fibra de vidrio o también seda. Para su reparación, limpia bien la uña y corta un pequeño trozo de la seda para uñas. Una vez que hayas colocado la seda, aplica un poco de gel transparente sobre la uña quebrada. Luego lima un poco para evitar los excesos y vuelve a esmaltar con un poco de este gel a fin de conseguir una capa extra de resistencia.
Conclusión
El cuidado de las uñas no solo es conveniente a nivel de estética sino también de salud. Por eso, es necesario darles la atención que merecen siempre que sea posible. Además, si se tiene una uña quebrada en cierta medida nos exponemos a daños mayores e infección. Por tanto, es importante atenderla en cuanto surja una eventualidad. En caso de que sientas temor de arreglarlas tú misma, te sugerimos acudir a una manicurista profesional para que se encargue.