Realizar las restauraciones en fachadas significa afrontar ciertas complicaciones, hay que tener en cuenta que son trabajos que se realizan en alturas considerables, así que el peligro siempre está latente. Las caídas, golpes, cortes, así como otras complicaciones, pueden ocurrir.
¿Cuáles son las dificultades presentes en el trabajo en las fachadas?
A la hora de realizar el mantenimiento a cualquier fachada existen algunos detalles importantes que dificultan el trabajo. Las complicaciones que surgen en los trabajos verticales son, en su mayoría muy peligrosas, por eso este tipo de tarea es altamente valorada.
Inseguridad debido a la gran altura
Las caídas son el principal peligro al que se expone quien hace este tipo de trabajo. Sólo el hecho de estar a una altura de 3 o 4 metros sobre el suelo es potencialmente mortal; y los trabajos en fachadas suelen superar esa altura. Es importante que el técnico cuente con un arnés o cualquier sistema de sujeción adecuado al tipo de fachada, la altura a la que estará suspendido y su propio peso.
Golpes
Los golpes durante obras de mantenimiento de fachadas son comunes. Pueden ocurrir por el manejo de las herramientas o por trabajar en una área que no permite mayor libertad de movimientos. Son más peligrosos cuando no se cuenta con los equipos de protección como cascos, botas de seguridad, guantes, gafas de seguridad y la vestimenta apropiada.
Riesgo eléctrico
Si la zona a limpiar está cerca de redes eléctricas hay un alto riesgo de sufrir descargas. Normalmente se debe desconectar cualquier cableado que suponga un riesgo al trabajador.
Afecciones de la piel
Los trabajos se realizan siempre en exteriores, así que la intemperie juega en contra. Elementos como el sol y las temperaturas extremas afectan directamente a la piel. De la misma manera son perjudiciales los productos químicos que se utilizan durante las tareas de mantenimiento. Es imprescindible que los técnicos usen la protección adecuada.
Materiales para el mantenimiento: otro punto a considerar
No cabe duda de que el trabajo en las fachadas es complicado, porque aparte de cada uno de los riesgos que implica, es una tarea que exige equipos especiales, herramientas y materiales para poder hacerlo con eficiencia.
En la zona de Mallorca, por las condiciones climáticas típicas de una isla, se genera corrosión causada por el salitre; y por tal motivo, las reformas fachadas en Palma son necesarias con cierta frecuencia. En la capital de Mallorca, el servicio de mantenimiento en los frentes de los edificios es frecuente debido precisamente al clima marino.
Limpieza en las alturas
Los cristales de un edificio son su carta de presentación, es importante que no estén opacos ni manchados. El vidrio y las superficies brillantes pierden su lustre fácilmente debido a muchos factores como la lluvia, el monóxido de carbono que desprenden los automóviles, y en general, la suciedad que pueda adherirse. Se necesitará una limpieza de fachadas constante realizada por profesionales para garantizar la pulcritud del edificio.
El mantenimiento de los cristales u otros materiales de las fachadas no es algo sencillo. El primer motivo es la altura, hay que tener en cuenta que toda tarea de mantenimiento se ejecuta a varios metros del suelo y no cualquiera puede hacerlo.
Se necesitarán varios segmentos de andamios o plataformas de ascenso, según sea el caso, para poder llegar hasta los niveles más altos; al mismo tiempo, es imprescindible la utilización de cuerdas de seguridad que aseguren a cada trabajador. Se deben tener en cuenta factores como la velocidad del viento para incrementar los niveles de seguridad.
La limpieza, aparte de garantizar su estética y belleza, también evita el deterioro de las fachadas, razón por la que es tan importante su mantenimiento periódico y evitar gastos mayores, pero no hay que dudar de llamar a los profesionales para evitar inconvenientes y peligros latentes.