Es abrumador pensar cómo ha evolucionado la tecnología, más concretamente la informática, a lo largo de las últimas décadas. Desde el origen de los ordenadores e internet, el procesamiento de datos ha sido uno de los pilares fundamentales de este sector. Hoy en día han nacido conceptos nuevos como Data Science, que ha revolucionado por completo nuestra estructura social, ya que cada vez son más las industrias que aprovechan este recurso, como es el caso de la medicina, haciendo que la realidad que nos envuelve, sea mucho más productiva y eficiente. Una prueba evidente sobre cómo la tecnología moderna repercute en nuestro bienestar.
En qué consiste la Ciencia de Datos
Hay una pregunta que resuena entre gran parte de la población actual: ¿qué es la Ciencia de Datos? A rasgos generales, podemos definir esta disciplina como el recurso del que se dispone para encontrar, extraer y detectar patrones en los datos. Para ello, se emplean métodos analíticos y diferentes recursos tecnológicos. La Data Science hace converger las estadísticas con metodologías científicas, inteligencia artificial y analíticas, haciendo que las conclusiones que se van obteniendo sean lo más certeras posibles. Una nueva manera de entender nuestra realidad, que está impactando de lleno en todo tipo de industrias.
Para entender en mayor medida la Ciencia de Datos, cabe centrarse en las utilidades que podemos obtener. En este sentido, destaca el hecho de poder dar con tendencias, obtener información útil para el ámbito corporativo y, de este modo, tomar decisiones acertadas con servicios de última generación. La meta fundamental de este sector es que aprenda por sí misma, como la base de la IA, automatizando así los informes que se extraen de cada análisis de datos. Para que esto suceda así, es fundamental que se incluyan labores de preparación de los datos -limpieza, agregación y manipulación-, lo cual permitirá optimizar los patrones extraídos en cada caso.
Sabiendo todo esto, no es de extrañar que buena parte del tejido empresarial haya puesto la Ciencia de Datos en su orden de prioridades. Una tecnología innovadora que optimiza el rendimiento y el impacto comercial de cualquier tipo de negocio. Ahora bien, si hablamos de la influencia de la Data Science en nuestro bienestar, debemos mencionar el rol que ocupan estos sistemas en el campo de la medicina. La salud ha pasado a depender en gran medida de la tecnología y esta es una de las grandes evidencias de ello.
La Ciencia de Datos en la medicina
La Ciencia de Datos no deja de ganar relevancia dentro del tejido empresarial. De hecho, ya hay nueve industrias que aplican la Ciencia de Datos en su día a día y que aprovechan todas las prestaciones que ello supone. El área de marketing, de las finanzas, de los seguros, de la ciberseguridad, así como el ámbito de la energía, la automoción y la ingeniería, son algunas de las más destacadas. No obstante, aquí vamos a hablar de la medicina y de los beneficios de la Data Science para este sector, que no son cosa menor.
El análisis de imagen para el diagnóstico de enfermedades es un buen ejemplo del papel de esta tecnología en la medicina. Al sacar las imágenes de un TAC, radiografía o ecografía, las herramientas de reconocimiento se encargan de analizar cuál es el problema para identificar la afección, llegando a superar el trabajo de los propios médicos. Este grado de acierto no sería posible sin el Machine Learning Supervisado, el cual permite que se analicen miles y miles de exploraciones, en favor de sacar patrones comunes. Asimismo, la Ciencia de Datos es esencial en el descubrimiento de nuevos fármacos, haciendo que tengamos acceso como sociedad a diversos tratamientos de lo más efectivos.
Todavía estamos en las primeras fases del desarrollo de esta tecnología y, a pesar de que la efectividad es incontestable, es pronto para saber hasta dónde nos va a llevar la Ciencia de Datos. Porque si bien es cierto que el presente ya es esperanzador, nuestro futuro podría ser mucho más favorable, en términos de calidad de vida.