Darse de alta como autónomo es una de las decisiones más importantes que podemos llegar a tomar a lo largo de nuestra carrera profesional. Si bien es cierto que es un paso en firme para ganarse la vida por cuenta propia, la realidad es que no es nada sencillo conseguirlo. Temas como la tarifa mensual, las retenciones o el hecho de no tener ni vacaciones ni días libres (pagados, claro) hacen que la economía de estas figuras muchas veces se tambalee. Por eso, si estás buscando la manera de ahorrar, queremos ayudarte a conseguirlo. Hemos recogido unas cuantas claves que te servirán para evitar el derroche financiero y así mantener tu solvencia intacta.
Delega la fiscalidad en una gestoría
El pago de impuestos a Hacienda es uno de los aspectos más delicados en lo que respecta a la economía de los autónomos. Todo trabajador por cuenta propia está obligado a abonar mensualmente una tarifa (que va de los 80€ a los 500€). Asimismo, es necesario presentar los modelos de IRPF y del IVA trimestralmente a la Agencia Tributaria. De ahí que delegar en una gestoria autonomos Madrid sea la decisión más acertada.
En estos despachos tienen una gran experiencia en todo lo relativo a la presentación de impuestos. De hecho, su objetivo no es solo el de ayudarte a no cometer errores y garantizar que todo se hace en tiempo y forma. También se encargan de buscar estrategias tributarias con las que se reduzcan tus pagos mensuales, trimestrales e incluso anuales.
¿Cómo hacen esto? Ten en cuenta que como autónomo puedes desgravar un gran volumen de productos y servicios. En función del tramo de ingresos en el que te encuentres, tus retenciones de IRPF y tu tarifa mensual serán mayores o menores. En consecuencia, la gestoría va haciendo los cálculos para que pagues lo menos posible y, si a fin de año cree que te vas a pasar, te anima a comprar elementos que te puedas desgravar para que el dinero caiga en ti y no en Hacienda. Así es: el ahorro tributario existe.
Aprovecha las ayudas estatales
Si bien es cierto que estamos muy atrás en lo que respecta al apoyo al autónomo si nos comparamos con otros países, ciertas comunidades brindan subvenciones a sus trabajadores por cuenta propia. Unas pequeñas ayudas que se han de solicitar con mucho margen, ya que tardan un largo tiempo en resolverse. Tanto que, si cometes un error en la solicitud, es posible que sea tarde como para corregirlo y beneficiarte de ellas.
Debido a ello, las gestorías vuelven a ser un recurso fundamental que conviene tener presente. Un buen despacho sabe cómo recopilar toda tu información personal y profesional para llevar a cabo este tipo de trámites administrativos. Al delegar en ellos, se evitan todos los problemas asociados a la burocracia que tantos quebraderos de cabeza tienden a generar.
En consecuencia, nuestro consejo es que busques gestorías de autónomos que se saben al dedillo todas las subvenciones autonómicas y estatales que hay. Una estrategia de ahorro financiero que te permitirá quitarte el agua del cuello para cuando llegue cada final de mes.
Tus cuentas siempre en orden
Ahora bien, no todo ahorro depende de la gestión de cara a las instituciones públicas. Es igual de importante saber controlarse y llevar a cabo un plan económico detallado. Tu actitud con la contabilidad personal es especialmente relevante en este punto. Por eso, la primera recomendación que te damos es que tengas, al menos, dos cuentas bancarias. Una para el ingreso de cada cliente y la otra para almacenar todos los porcentajes impositivos que debes extraer de dicho importe.
Si bien es cierto que esto es algo que puedes hacer sin depender de terceros, debes saber que las gestorías incluyen este servicio con todos los anteriores que hemos comentado. Su objetivo es que tengas tu contabilidad siempre en orden; garantizando que tomas decisiones inteligentes y con conocimiento de causa. Porque no hay ahorro mejor que controlar los gastos e ingresos y depende de ti asegurar que así sucede.