Los gatos son unos animalillos especiales y adorables; eso sí con un carácter y una personalidad única e indiferente. Por eso, si necesitas educar a tu gato sigue leyendo y tendrás éxito al hacerlo e incluso fortalecerás el vínculo que los une. Y aunque es cierto que educar a un gato no es tan sencillo como educar a un pero no desesperes; sigue nuestras infalibles sugerencias, educa a tu gato y sean felices. Te aseguramos que rápidamente te enorgullecerás de tu amado felino.
Es importante educar a un gato en aspectos que surgen en nuestro día a día de interacción con ellos. Así que, si quieres evitar que rasgue los muebles y que aprenda a usar su caja de arena; continúa leyendo y podrás lograrlo. Pon en práctica nuestros consejos y ten una relación única, respetuosa y feliz con tu gato. Te aseguramos que el esfuerzo amoroso por educarlo creará una hermosa conexión entre ambos.
Cómo empezar a educar a un gato
Lo primero que debes hacer para educar a un gato es enseñarle a reconocer su nombre y acudir cuando lo llames. Los gatos son muy curiosos y les gusta esconderse con frecuencia. Así que, desde que comiences a relacionarte con tu minino llámalo por su nombre y mantén un tono calmado y amigable. De esta forma, cuando lo llames no tardará en venir a ti.
Puedes acostumbrar a tu gato a responder a tu llamado si pronuncias su nombre al alimentarlo, recrearte con él, acariciarlo y consentirlo.
Una forma fácil de lograr que tu felino acuda a tu llamado es llamarlo por su nombre y cuando aparezca repite su nombre y premiarlo con una rica golosina. Llegará a asociar de forma placentera su nombre con acudir a ti y una rica recompensa. Seguro, que dejará de ignorarte cada vez que lo llames.
Cómo enseñar a tu gato a usar la caja de arena
Generalmente, los gatos son animales reconocidos por sus hábitos de limpieza y su constante acicalamiento; por eso no es muy difícil educar a tu gato para usar la caja de arena. Sin embargo, debes entrenarlo desde pequeñito para que se acostumbre a una rutina diaria para el uso de la caja de arena. De esta forma la convivencia entre tú y tu gato será muy satisfactoria.
Para que tu minino se sienta cómodo al usar la caja de arena debes mantenérsela limpia; cambiando con frecuencia la arena. También, es apropiado que te quedes junto a la caja de arena de tu gasto mientras él la huele y la recorre para familiarizarse con ella; así se sentirá en confianza y tranquilo. Por otra parte, si tu gato ya escogió un lugar de la casa donde hacer sus necesidades y no es el lugar apropiado, acerca la caja de arena a ese sitio y seguro la usará.
Cómo enseñar a tu gato a no rasgar los muebles o accesorios del hogar
Un hábito natural y común en un gato es arañar los objetos con el fin de limarse las uñas; para evitarlo adquiere cuanto antes un rascador. Coloca el rascador en un lugar visible para tu minino y con caricias, juegos y golosinas o comida enséñale la función del rascador. Prémialo cada vez que lo use para limarse las garras.
Ahora bien, si tu gato se resiste a dejar de rasgar muebles, cortinas y otros objetos; mantente atento a los momentos que lo hace y con un firme y calmado “no” llama su atención para que desista de hacerlo. Luego, ponlo en contacto con el rascador y cuando comience a usarlo recompénsalo. De esta forma se sentirá relajado, captará lo que quieres enseñarle, dejará de daña tus bienes y ambos se entenderán mejor.