De los platos y sabores más suculentos que nos empujan hacia los restaurantes chinos por todo el mundo, el pollo agridulce es ese plato obligatorio que pedimos al ir a estos sitios. Esa mezcla única entre lo agrio del vinagre, ese cítrico exquisito de la piña y ese final dulce… simplemente se nos hace el agua la boca tan solo de imaginarlo.
En este artículo haremos un paseo por las raíces de este plato y como preparar pollo agridulce en nuestro hogar.

Orígenes del Pollo Agridulce
El pollo agridulce es un plato típico de la gastronomía, por muy extraño que parezca, Chino-americana; a partir de allí se ha extendido por todo el mundo, en los restaurantes asiáticos.
En muchas partes del mundo también puedes encontrar, el cerdo agridulce y el pollo General Tso; es una variante un poco más picante, pero igualmente deliciosa, para quienes no les importa comer con picante.
Ingredientes para Hacer Pollo Agridulce
Estas cantidades están pensadas para un comida de dos personas, toma esto en cuenta a razón de las cantidades; si pretendes preparar el pollo agridulce, por ejemplo, para 4 personas, solo debes doblar la cantidad de cada ingrediente.
- 300 g. de pechuga de pollo.
- 125 g. de pimiento (pimentón).
- 120 g. de piña.
- 100 g. de cebolla.
- un trocito de jengibre, de aproximadamente 2 Cm.
- 1 diente de ajo.
- una buena cantidad de maicena.
- 1 cucharada de salsa de soja.
- 1 chorrito de vino de arroz chino; es opcional, si no lo tienes puede sustituirlo fácilmente por Jerez seco.
Para la salsa del Pollo Agridulce
- 150 ml. de agua.
- 2 cucharadas de vinagre de arroz.
- 60 g. de salsa de tomate (Ketchup).
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1 cucharadita de sal.
- 2 cucharadas de salsa de soja.
Preparación del Pollo Agridulce
- Primero prepararemos la deliciosa salsa que da vida a este fabuloso plato; para ello, tomamos un sartén y calentamos el agua en él; cuando esté bien caliente, agregamos la kétchup, luego incorporamos la salsa de soja, el vinagre, el azúcar, la sal y lo revolvemos todo bien hasta que tenga un bonito color rojizo; retiramos de la sartén la salsa lista y la ponemos a un lado para usarla luego.
- Seguidamente, tomamos una tabla de picar y troceamos el ajo y el jengibre bien pequeños; luego procedemos a cortar la cebolla bien diminuta también, y el pimiento en dados. La pechuga de pollo la cortamos en trozos grandes.
- A continuación, nos toca marinar el pollo; para ello tomamos un bol y ponemos allí todo junto: el pollo, la salsa de soja, el vino chino, el huevo y lo mezclamos todo bien. Luego le agregamos la maicena con un poco de agua, haciendo una especie de rebosado.
- Posteriormente empezamos a freír el pollo en aceite vegetal a fuego alto y cuando veamos que está bien dorado, sacamos el pollo y lo ponemos en papel absorbente.
- Luego procedemos a saltear el ajo con el jengibre en un sartén con un poco de aceite vegetal.
- Una vez te des cuenta de que el ajo y el jengibre han soltado su sabor, procede a incorporar el pimiento y la cebolla y salteamos durante algunos minutos.
- Sigue por añadir la piña, y nuevamente salteamos por unos minutos más.
- Ahora le toca a la salsa que preparamos incorporarse a la fiesta de sabores y revolvemos todo muy bien, que todo quede impregnado de todo.
- Para finalizar, añadimos el pollo, lo mezclamos todo bien y ya está listo para servir a tu invitado.
Con este fabuloso plato asiático, sorprende a tus familiares; seguro quedarán impresionados con tu destreza en la cocina, gracias a los trucos que te he mostrado; no olvides comentarles que lo aprendiste aquí. ¡Buen Provecho!