La salsa de tomate conocida popularmente como kétchup es la más famosa en todo el mundo y sus adeptos se encuentran por millones. En casa los niños y jóvenes la exigen. Por eso, aprovechemos la época de cosechar tomates para hacer una buena cantidad y tenerla a mano cada vez que la deseemos degustar o que los chicos la demanden. Además, la ventaja de ser un producto natural, libre de conservantes. Toma nota y conoce cómo hacer salsa de tomate casera
Al pensar en salsa de tomate de inmediato la asociamos con hamburguesas, perros calientes, papas fritas o más sano aún un rico y jugoso pollo al horno doradito o unas alitas de pollo agridulce, y no puede nunca faltar la salsa de tomate en una barbacoa. Pero, la salsa de tomate también combina excelentemente con una rica pasta boloñesa, o una generosa ración de tortilla.
Seguro que a los críos les antoja la salsa de tomate casera de tantas formas y con tantos alimentos que se la devoran en pocos días. Y tú tendrás la seguridad de que estarán bien alimentados, porque los nutrientes que aporta el tomate entre ellos el potasio, fósforo, calcio, magnesio, vitaminas A, C, K, D y varias del grupo B son esenciales para la buena salud corporal. Y además, tendrás la seguridad de que no contiene aditivos, conservantes, ni nada perjudicial.
Generalmente, lo más importante de esta salsa de tomate es que la elaboraremos en casa y podremos disfrutar de esta rica salsa de tomate casera cada vez que se nos antoje. Ahora, sigue nuestro paso a paso y hazte toda una experta.
Cómo hacer salsa de tomate casera
Los ingredientes de esta receta rinden para medio litro de salsa de tomate casera. Para conservarla por mucho tiempo puedes esterilizar eficazmente en agua hirviendo durante 10 minutos unos potes de vidrio con sus tapas, escúrrelos y déjalos secar. Luego, llénalos con la salsa recién hecha, tápalos de inmediato y déjalos enfriar por completo para luego refrigerar y usar durante mucho tiempo.
Ingredientes
1kg de tomates maduros
1 cebolla grande
1 pimiento verde grande
2 dientes de ajo
50g de azúcar moreno
70ml de vinagre de vino blanco o manzana
3gr de sal
3gr de pimentón dulce
3g de mostaza en polvo
Una pizca de canela molida
1 pizca de pimienta recién molida
Un clavo molido –opcional
1 guindilla –opcional
Preparación
Lava los tomates y córtalos en trozos grandes, limpia de semillas y venas el pimiento y córtalo en trozos. Corta la cebolla en cuartos y pela los ajos. En una cacerola coloca estos ingredientes y cocina por 40 minutos a fuego bajo, cuando todo esté muy suave retira y deja enfriar un poco.
Tritura la mezcla con la batidora o thermomix hasta que esté bien integrada, añade el azúcar, todas las especies y el vinagre.
Vuelve a colocar la mezcla en la cacerola antiadherente y cuece 1 hora más a fuego bajo. Remueve con frecuencia para que no se peque en el fondo y no se queme.
Finalizado el tiempo de cocción la salsa tendrá la consistencia de un hermoso y espeso puré. Es el momento de proceder a llenar los frascos esterilizados con la salsa de tomate casera, tapar de inmediato, dejar que enfríen y luego conservarlos en el refrigerador.
Por otra parte, si la cantidad de salsa que te queda no es tanta como para almacenarla en frascos, puedes guardar la cantidad que te sobre en un envase hermético dentro de la nevera hasta que requieras usarla.