A medida que los colores vibrantes del verano dan paso al aire fresco del otoño, es importante preparar su jardín para el cambio de estación. Esta preparación incluye no solo el cuidado de tus plantas y el suelo, sino también asegurarse de que tu valla metálica, incluidas las vallas Hércules, están listas para los desafíos que trae el otoño.
De igual manera, es el momento perfecto para añadir algunas alternativas adicionales que le proporcionen privacidad y protección, tal como el brezo extra. La misión es que tu jardín se mantenga protegido durante el otoño.
La preparación ideal para tu jardín antes del otoño
Tener los elementos adecuados para proteger el jardín que has diseñado por tanto tiempo es fundamental cuando el otoño se acerca. Si todavía no tienes una buena valla metálica, puedes encontrar diferentes alternativas que se ajusten a tu presupuesto y las necesidades propias del jardín.
No olvides limpiar e inspecciona las vallas metálicas
Puedes iniciar la preparación por la limpieza a fondo de tus vallas metálicas, eliminando la suciedad acumulada, los residuos o el crecimiento de las plantas. Con la ayuda de una manguera de jardín o una lavadora a presión puedes eliminar la suciedad y la mugre.
De igual manera, no olvides inspeccionar las vallas en busca de signos de daños, como óxido o tornillos sueltos. Es la forma más efectiva de solucionar estos problemas con prontitud para evitar un mayor deterioro y garantizar la longevidad de tus vallas metálicas.
Es esencial reparar y tratar el óxido
Si observas manchas de óxido en tus vallas metálicas o la valla hércules es crucial que las trates antes de la temporada de otoño. Utiliza un cepillo de alambre o papel de lija para eliminar el óxido, y aplica un convertidor de óxido o imprimación para evitar una mayor corrosión.
Una vez seco el convertidor o la imprimación, aplica una capa de pintura metálica o sellador para proteger la valla de la humedad y los elementos. Esto también debes hacerlo en las puertas de hierro que tengas en el jardín.
No olvides los recubrimientos protectores
Considera la posibilidad de aplicar revestimientos protectores a todas tus vallas, especialmente si aún no lo están. Una pintura o sellante resistente a la intemperie puede proporcionar una capa adicional de protección contra la humedad, el óxido y otros posibles daños causados por las condiciones climáticas otoñales.
Para la aplicación solamente necesitas seguir las instrucciones del fabricante y asegurarte de que el recubrimiento esté seco antes de la llegada de las inclemencias meteorológicas.
Inspecciona y repara las vallas de Hércules
Las vallas de Hércules, conocidas por su resistencia y durabilidad, requieren inspecciones y mantenimiento periódicos para mantenerlas en condiciones óptimas. Comprueba que los paneles, postes y fijaciones de la valla no presentan signos de daños o desgaste.
Busca tornillos o pernos sueltos y apriétalos según sea necesario. Si observas algún daño importante, ponte en contacto con un instalador de vallas profesional o con un servicio de reparaciones para solucionar el problema lo antes posible.
La limpieza de la vegetación es esencial
Antes de que el otoño se haga presente es preciso cortar o eliminar la vegetación que pueda estar creciendo cerca o contra tus vallas, debido a que esto puede favorecer la acumulación de humedad y posibles daños.
Retira las hojas caídas, ramas o residuos que puedan haberse acumulado alrededor de las vallas. Esto ayuda a evitar la acumulación de humedad y el crecimiento de moho o musgo, que pueden comprometer la integridad de tus vallas.
Por supuesto, también debes añadir los productos protectores a las plantas del jardín y guardar en un lugar seguro las que no sean resistentes a los climas otoñales.