El cáncer no tiene por qué ser una sentencia definitiva de muerte; ni siquiera ante las condiciones generadas por la pandemia de la covid19. Y esto es así, porque existe la disponibilidad de diversas herramientas para prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer en sus diferentes manifestaciones. Y tú, ¿ya conoces los últimos avances en la lucha contra el cáncer?
Actualmente, están en curso innovadores tratamientos como la inmunoterapia, que arrojan resultados muy positivos y prometedores. Ahora bien, para mantener altas las oportunidades de superar el cáncer, es vital diagnosticarlo tempranamente; tratarlo de forma rápida y apropiada. Es más, la mayoría de los casos de cáncer podrían incluso disminuir a la mitad si se previenen factores de riesgo como el consumo nocivo del tabaco y alcohol, la alimentación no saludable y sedentarismo.
Avances tecnológicos en la lucha contra el cáncer
En la actualidad los tratamientos contra el cáncer van rompiendo paradigmas médicos establecidos e implementados tradicionalmente; como es el caso de la radioterapia y la quimioterapia. Por ello, científicos y apoyadores de estas nuevas iniciativas, investigaciones y tratamientos, han entendido que en la unión está la fuerza para vencer tan dolorosa enfermedad. De allí, que los expertos en tratamientos contra el cáncer están dando un gran uso a la inmunoterapia.
¿Qué es la inmunoterapia?
Es una terapia biológica que usa determinadas sustancias producidas por organismos vivos para combatir el cáncer. En palabras sencillas, la inmunoterapia es un método que activa al sistema inmune para que combata el cáncer. Esto es posible ya que se sabe que los leucocitos son piezas clave en la defensa del organismo frente a diversas patologías. Conociendo esto, se aplica la inmunoterapia para estimular la respuesta defensiva de los leucocitos para destruir al cáncer.
Algo novedoso en este tratamiento biológico es que no ataca ni destruye las células o los tejidos sanos del cuerpo; como sí lo hacen la quimioterapia y la radioterapia. Estos últimos procedimientos médicos destruyen tanto las células cancerosas como los tejidos sanos del organismo; produciendo un gran desgaste corporal. La inmunoterapia puede indicarse sola o para disminuir los efectos más fatigosos y severos que generan otros tratamientos.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la inmunoterapia?
En general las inmunoterapias contra el cáncer causan síntomas similares como debilidad, náuseas, diarreas, aumento de la temperatura corporal, irritación e inflamación.
Tipos de inmunoterapias
Las inmunoterapias pueden clasificarse en cinco tipos de modificadores de la respuesta inmunológica. Y pueden indicarse una sola de ellas, combinarse entre sí o indicarse junto a otros tipos de procedimientos o medicamentos para combatir el cáncer.
Inmunoterapia con interferones
Comúnmente los leucocitos pueden liberar un trio de proteínas como respuesta ante la presencia
de microorganismos dañinos. La inmunoterapia conocida como interferón alfa estimula a un mayor nivel la respuesta del sistema inmune para combatir, por ejemplo, el melanoma y la leucemia mieloide crónica.
Inmunoterapia con interleucinas
Las interleucinas se encargan de aumentar el crecimiento y la acción de las células del sistema inmunológico. La interleucina IL2 es hasta ahora la única autorizada para tratar específicamente cáncer del riñón y melanomas que se han esparcido a otras áreas del cuerpo.
Inmunoterapia con anticuerpos monoclonales
Es la unión en laboratorio de dos células distintas con el objetivo de que ataquen áreas concretas de las células llamadas antígenas. Esta inmunoterapia apoya al cuerpo para que identifique las células cancerosas y estimula una respuesta inmune adecuada para enfrentar tal peligro.
Vacunas contra el cáncer
Existen varias y permiten al cuerpo identificar claramente las células cancerosas para que oportunamente el sistema inmune las destruya. Su fin es permitir que el cuerpo rechace los tumores o evite su reaparición.
Inmunoterapia CSF
Estimula en la medula ósea el aumento en la división celular de las colonias de eritrocitos, leucocitos y plaquetas. Esto refuerza al sistema inmune y da a los pacientes una mejor resistencia ante aplicación de dosis altas de quimioterapia en su lucha contra el cáncer.