La decisión de cuándo puede un niño empezar a llevar lentes de contacto es importante y en ella intervienen varios factores. Los lentes de contacto ofrecen numerosas ventajas para la corrección visual y pueden mejorar la confianza y la calidad de vida del niño.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta varios aspectos, como la edad, la madurez y la salud ocular, antes de introducir los lentes de contacto a los niños. En este completo artículo, conocerás los factores que hay que tener en cuenta y obtendrás orientación sobre cuándo pueden empezar a llevar lentes de contacto los niños.
Evaluación de la preparación para el uso de lentes de contacto
Antes de comenzar con la información, es necesario que sepas que a la hora de considerar el uso de lentes de contacto en niños, es esencial evaluar su grado de preparación en función de los siguientes factores:
Edad y madurez
La edad es un factor importante a la hora de determinar si un niño está preparado para llevar lentes de contacto. Aunque no existe un límite de edad específico, la mayoría de los profesionales de la visión recomiendan esperar hasta que el niño tenga al menos entre 10 y 12 años.
A esta edad, los niños suelen tener el nivel necesario de madurez y responsabilidad para cuidar y mantener correctamente las lentes de contacto. Sin embargo, cada niño es único, por lo que es importante comentar esta decisión con un profesional de la visión que pueda evaluar las circunstancias individuales del niño.
Motivación y responsabilidad
Llevar lentes de contacto requiere un nivel de motivación y responsabilidad por parte del niño. Debe estar dispuesto a seguir una rutina diaria de inserción, extracción, limpieza y almacenamiento de las lentes.
Adicionalmente, deben comprender la importancia de una higiene adecuada, como lavarse las manos antes de manipular las lentes, y evitar comportamientos como dormir o nadar con las lentes en los ojos. Los padres deben evaluar el nivel de madurez de sus hijos y su capacidad para cumplir con estas responsabilidades antes de considerar el uso de lentes de contacto.
Salud ocular y estabilidad de la graduación
Los niños deben tener una graduación estable y una buena salud ocular antes de pasar a las lentes de contacto. Las revisiones oculares periódicas son cruciales para garantizar que se satisfacen las necesidades visuales del niño y para controlar cualquier cambio en sus ojos.
Tipos de lentes de contacto para niños
Existen varios tipos de lentes de contacto para niños, en función de sus necesidades específicas y de su salud ocular. A continuación te nombraré algunas opciones habituales de las cuales debes tomar en cuenta:
Lentes de contacto blandas
Son las que se prescriben con más frecuencia a los niños. Están fabricadas con materiales flexibles y transpirables que ofrecen comodidad y facilidad de uso. De hecho, las lentes blandas están disponibles en varias modalidades, como las desechables diarias, las quincenales y las mensuales.
Lentes de contacto rígidas permeables al gas
Las lentes RGP son otra opción para los niños, sobre todo para aquellos con enfermedades oculares específicas o graduaciones que pueden no ser adecuadas para las lentes blandas. Las lentes RGP son duraderas, ofrecen una excelente permeabilidad al oxígeno y pueden proporcionar una visión más nítida.
El papel de los padres y los profesionales de la visión
La decisión de introducir lentes de contacto en la vida de un niño debe ser fruto de la colaboración entre padres y profesionales de la visión. De hecho, es fundamental contar con la participación de un profesional de la visión que pueda evaluar la salud ocular del niño, su graduación y su preparación para el uso de lentes de contacto.
Los padres desempeñan un papel fundamental en la transición de sus hijos a los lentes de contacto. Deben informarse sobre el cuidado y el mantenimiento de las lentes de contacto, proporcionar orientación y supervisión, y reforzar los buenos hábitos de higiene y el uso responsable de las lentes.
Diversos factores
Es importante conocer que la decisión de cuándo pueden empezar a usar lentes de contacto los niños es polifacética y debe basarse en factores como la edad, la madurez, la salud ocular y la estabilidad de la graduación.
Aunque no existe un requisito de edad establecido, la mayoría de los profesionales de la visión recomiendan esperar hasta que el niño tenga al menos entre 10 y 12 años. Es importante contar con la ayuda de un profesional de la visión que pueda evaluar el grado de preparación del niño y ofrecerle las recomendaciones adecuadas.