Todos los años muchas personas hacen el Camino de Santiago, sobretodo en la época de verano. Esto se debe a que el día del Apóstol es el 25 de julio, y es común que la gente planifique su itinerario para llegar a la Catedral de Santiago ese día.
Es una travesía muy agradable de realizar: está compuesta de etapas y se puede realizar a pie, a caballo o en bicicleta. Si se completan los últimos 100 kilómetros a pie o a caballo se obtiene la Compostela, que es un documento que certifica que se hizo la ruta. Si se hace en bicicleta hay que recorrer 200 kilómetros para obtenerla.
¿Qué es el Camino francés?
Son varias las rutas para hacer el Camino y todas culminan en la tumba de Santiago el Mayor. Sin embargo, la más popular es el Camino Francés que bordea el norte de España en sentido de oriente a occidente.
El camino francés es el mejor señalizado, lo que contribuye mucho a la orientación de los peregrinos, que no quieren perder tiempo. También es el camino que tiene más posadas, restaurantes e instalaciones, para la comodidad y disfrute de los viajeros.
Esta ruta en su totalidad consta de 764 kilómetros, distribuidos en 33 etapas. A través de ella se recorren paisajes de una belleza extraordinaria y caminarla es una experiencia en sí misma.
Muchas personas disfrutan del carácter religioso de la ruta pero también hay un interés turístico e incluso de aventura. Lo cierto es que todos coinciden en que es una experiencia única que marca huella en la vida de los peregrinos.
¿Cómo hacer el Camino de Santiago?
En la actualidad, hacer el Camino de Santiago con Pilgrim es una manera muy organizada y confortable de hacerlo. Esta empresa presta un servicio completo que tiene todos los servicios necesarios incluidos.
De esta manera, los peregrinos están atendidos con servicios como duchas, consignas de mochilas, alojamientos, alimentación, alquiler de equipos, etcétera. Pilgrim es líder en servicios turísticos en el Camino de Santiago y todos los años organiza grupos de peregrinos para realizar las diferentes rutas con comodidad y la asesoría adecuada.
Sin embargo, no siempre los peregrinos tuvieron a su disposición servicios de este tipo, veamos la historia de esta maravillosa peregrinación:
Historia del Camino de Santiago
Santiago el Mayor fue uno de los apóstoles de Jesús y después de la muerte de éste inició su labor de evangelización en Hispania, lo que es hoy en día España. Su cadáver tuvo que ser trasladado y escondido debido a las persecuciones que sufrían los cristianos en esa época.
La tumba de Santiago el Mayor fue descubierta en el año 813 y durante muchos siglos hubo interés en visitarla. Pero la peregrinación en tiempos modernos, tal como la conocemos, tiene origen en el año 1962, año en el que hubo un renacer en el interés de los fieles en hacer las rutas. Sin embargo, no existía la infraestructura necesaria para ello y los peregrinos sufrían muchas incomodidades.
En los años 80 del siglo XX y después de una visita del Papa Juan Pablo II, hubo un interés más concreto en establecer una ruta con servicios para el peregrino, alojamientos y servicios de restauración.
Para el año 1993 el Camino de Santiago fue declarado Patrimonio de la Humanidad, lo cual supuso un gran apoyo a la infraestructura turística de la ruta.
Desde ese momento y hasta la actualidad, la cantidad de peregrinos que hacen la ruta todos los años no ha parado de crecer, en años recientes han pasado de 300.000, los visitantes anuales.
Razones para hacer el Camino de Santiago
- La razón principal de los peregrinos es visitar la tumba de Santiago el Mayor, esa es la meta de la ruta y originalmente se trataba de hacerle una petición al santo, pedirle protección o simplemente presentarles respetos. Los restos del Apóstol están en la Catedral de Santiago.
- Muchas personas se lo plantean como una meta de superación personal, ya que la ruta requiere de condiciones físicas mínimas.
- Otras personas tienen interés turístico en el recorrido, a través de él se visitan paisajes hermosos y edificaciones de gran valor histórico y arquitectónico.
En el Camino de Santiago se conocen y se interactúa con otros peregrinos, con los cuales se tiene la meta común del recorrido y la llegada a la Catedral. Los grupos crean lazos de amistad que suelen perdurar más allá del viaje.