No hay duda de que se trata de una herramienta que no puede faltar en cualquier taller, sabiendo que en la actualidad existen de diferentes tipos, que se adaptan a la perfección prácticamente a cualquier vehículo.
Como no podía ser de otra manera, en un taller mecánico hay muchas herramientas que no pueden faltar para que se pueda dar un servicio adecuado. Herramientas esenciales con el fin de reparar o revisar los vehículos sin ningún tipo de problema y a la mayor brevedad posible.
Dentro del amplio abanico de posibilidades que hay, sin duda, hay que destacar los elevadores de coches, un sistema que, aunque a veces pueda pasar desapercibido en un taller, resulta realmente útil para realizar prácticamente cualquier actividad.
Los elevadores son montacargas que están diseñados especialmente para trasladar cualquier tipo de vehículo de manera vertical. Así, además de facilitar cualquier tarea dentro de un taller mecánico, también son elementos útiles para mejorar el acceso de los vehículos a edificios o aparcamientos.
Generalmente, son herramientas resistentes y robustas, a la par que sencillas, pudiendo soportar grandes pesos. Suelen estar dotados con tecnología avanzada, pudiéndose adaptar a cualquier superficie y se pueden instalar con facilidad.
¿Qué se debe tener en cuenta antes de comprar un elevador?
En el caso de querer adquirir un elevador coche, antes de tomar la decisión final es importante tener en cuenta una serie de aspectos clave, independientemente de que se vaya a utilizar en el taller o incluso en una vivienda.
De esta forma, habrá que tener claras las tareas que se van a llevar a cabo con el elevador, incluyendo si se va a necesitar acceder completamente a la zona baja del vehículo.
También es importante conocer si el elevador se va a utilizar para mantenimiento o para reparaciones periódicas, y establecer el tamaño medio de los vehículos con los que se suele trabajar.
Asimismo, otros aspectos a tener en cuenta son la altura, la anchura y la profundidad del taller o garaje en el que se va a instalar, o la iluminación y el tipo de suelo con los que se cuenta.
¿Cuántos tipos de elevadores existen?
Hoy en día se puede elegir entre diferentes tipos de elevadores, cada uno con sus características y funcionalidades propias, si bien, los más habituales y utilizados son cinco modelos en concreto.
De una columna
Se trata del tipo de elevador más utilizado cuando la zona en la que se va a trabajar presenta pequeñas dimensiones, lo que facilita la adaptación al espacio. Es un elevador que permite realizar tareas en todas las partes del coche, siendo el modelo perfecto para suelo llano. Habitualmente, puede llegar a soportar alrededor de 3 toneladas.
De dos columnas
Sin duda alguna, es el elevador de coches más frecuente en los talleres mecánicos. Facilita el acceso a los bajos de los vehículos por completo, siendo muy útil para realizar reparaciones. Cuenta con dos postes que están atornillados al suelo y soporta unas 4 toneladas de peso. Hay que decir que este elevador requiere algo más de mantenimiento, para velar por la seguridad y garantizar su correcta nivelación.
De 4 columnas
En este caso, se suele utilizar principalmente para realizar tareas de alineación de la dirección o detección de huecos. Está dotado con 4 postes, para sujetar las dos plataformas de elevación que tiene, haciendo que haya mayor estabilidad. Puede llegar a soportar más de 6 toneladas, precisamente por ello, es ideal para trabajar con vehículos más pesados como los camiones, los jeeps o los SUV.
De tijera
En la actualidad, se considera uno de los elevadores más sencillos que se puede adquirir en el mercado, pudiendo elegir entre el modelo simple o el doble. Su mayor ventaja radica en que, en el momento que no se utiliza, queda en el suelo totalmente plano, permitiendo que se pueda aparcar en ese espacio. Lo normal es que pueda soportar unas 3 toneladas de peso.
Portátil
Es un elevador moderno que permite tener a los vehículos suspendidos todo el tiempo que se necesite, sabiendo además que, una vez terminada la tarea, se puede guardar fácilmente. Se trata de una herramienta sencilla que puede soportar unas 3 toneladas de carga, siendo el más utilizado para usos especiales.