Descubra cómo las jurisdicciones offshore ofrecen ventajas fiscales y financieras a inversores extranjeros, permitiendo la reducción de la carga tributaria y el acceso a oportunidades comerciales internacionales. Aprenda cómo la inversión en empresas offshore contribuye a la economía del país anfitrión y brinda beneficios adicionales, como la posibilidad de adquirir una segunda ciudadanía.
El término “offshore” suele vincularse con pequeños estados insulares que ofrecen una serie de ventajas a aquellos extranjeros que desean invertir en sus territorios. No obstante, esta palabra también abarca a cualquier país, independientemente de su tamaño o naturaleza insular, que ofrezca beneficios especiales a inversores extranjeros. Uno de los beneficios más prominentes es la oportunidad de reducir la carga tributaria a través de la creación de empresas offshore y la apertura de cuentas bancarias en el extranjero. Hace algunos años, los territorios offshore también destacaban por otra ventaja importante: la confidencialidad total de la información relacionada con las cuentas bancarias y empresas offshore. No obstante, gracias a las iniciativas globales en contra de la opacidad financiera, esta ventaja ya no está disponible en su totalidad. Aunque la información sobre las empresas offshore se mantiene en privado para el público en general, las autoridades fiscales y otras entidades gubernamentales pueden acceder a ella a través de solicitudes oficiales. De todos modos, los incentivos fiscales que brindan los territorios offshore siguen atrayendo a muchos empresarios a registrar sus empresas en estas jurisdicciones.
¿Cómo se benefician las jurisdicciones extraterritoriales de la inversión extranjera?
Los países insulares de pequeña escala a menudo carecen de recursos naturales sustanciales en los que basar su economía. Esto les impulsa a buscar fuentes adicionales de ingresos. Algunos de estos estados insulares tienen la fortuna de estar ubicados en zonas climáticas atractivas durante todo el año, lo que favorece el desarrollo de la industria turística. Además, muchos de ellos buscan atraer inversión extranjera directa al proporcionar servicios financieros y garantías legales a extranjeros que establecen empresas o fideicomisos en su territorio.
¿Cómo los incentivos fiscales ofrecidos por las jurisdicciones offshore les brindan beneficios? A simple vista, si una empresa extranjera paga poco o ningún impuesto en el país anfitrión, podría parecer que no contribuye significativamente al presupuesto nacional. Aunque esto es parcialmente cierto, contar con una pequeña porción del pastel es preferible a no tener nada.
Los inversores extranjeros que establecen empresas en jurisdicciones offshore aportan ingresos a los presupuestos nacionales. El mero registro de una empresa conlleva un costo, aunque este suele ser moderado. Además, el Certificado de Registro de la empresa debe renovarse anualmente, lo que implica que cada empresa extranjera registrada en una jurisdicción extraterritorial abona una tasa anual de renovación.
Además, muchas jurisdicciones offshore han cedido ante la presión de organizaciones internacionales, como el GAFI y la OCDE, y han comenzado a exigir que las empresas extranjeras tengan presencia física y actividades concretas en sus territorios, lo que se denomina “sustancia económica”. Estos requisitos no son demasiado estrictos: en algunas jurisdicciones, basta con alquilar una oficina para la empresa, mientras que en otras se puede cumplir con un domicilio legal registrado y una oficina virtual. Asimismo, en algunos casos, se podría requerir la contratación de un director o secretario local y la firma de un contrato de servicios con un contador local.
Los costos asociados con el alquiler de una dirección registrada son relativamente bajos, y lo mismo ocurre con el alquiler de una oficina. Incluso en el caso de contratar a un director o secretario local, no será necesario pagar un salario completo, sino más bien una suma mensual de algunos cientos de dólares. Esto no implica que una persona pueda subsistir con este nivel de ingresos en una jurisdicción offshore. El punto radica en que un secretario profesional puede atender a varias empresas extranjeras registradas en la misma jurisdicción, lo que hace que este modelo sea viable.
Cuando una empresa offshore abre una cuenta corporativa en un banco local, también realiza una contribución importante al desarrollo económico del país anfitrión. Un banco con más recursos financieros tiene mayor flexibilidad para operar en los mercados financieros, obtener mayores beneficios y pagar sueldos más altos a sus empleados.
Como puede ver, estará contribuyendo a la economía del país anfitrión si registra una sociedad offshore aunque pague muy pocos impuestos. Sus contribuciones pueden no ser tan grandes, pero como hemos señalado anteriormente, algo es mejor que nada.
¿Cómo se benefician los inversores extranjeros del registro de sociedades offshore?
Una de las razones principales para optar por el registro de una empresa offshore radica en la oportunidad de reducir significativamente la carga tributaria. Por ejemplo, en Italia, el impuesto de sociedades oscila entre el 23% y el 43%, en Alemania entre el 14% y el 45%, y en Gran Bretaña entre el 20% y el 45%. En ciertos países, los impuestos corporativos son aún más elevados. Comparando estas cifras con los tipos impositivos en algunas jurisdicciones offshore, es probable que considere la opción de registrar una empresa offshore, donde el impuesto es del 0%. La ausencia de obligaciones fiscales locales significa que los rendimientos de sus inversiones offshore podrían ser considerablemente mayores que los obtenidos a nivel local.
Dado que no está sujeto al pago de impuestos locales, podría preguntarse por qué tendría que presentar informes financieros y contables. En efecto, si se le exigiera presentar estos informes, implicaría costos adicionales para la administración local al tener que revisar y registrar dichos informes. Entonces, ¿por qué preocuparse por presentar informes si de todas formas no está pagando impuestos? La relajación de los requisitos de informes es otro beneficio clave que las jurisdicciones offshore ofrecen a los empresarios internacionales.
Además de beneficios financieros, establecer una empresa offshore puede tener ventajas políticas. Invertir en negocios locales puede otorgarle la llamada “ciudadanía económica” en ciertas jurisdicciones offshore. En términos simples, usted puede “adquirir” una segunda ciudadanía y al mismo tiempo disfrutar de todas las ventajas comerciales disponibles en las jurisdicciones offshore. En la actualidad, la idea de tener doble o incluso triple nacionalidad no requiere mucha justificación. Basta con observar las noticias para comprender que el mundo ya no es un lugar predecible para vivir. Contar con un “Plan B” se ha convertido en una necesidad, aunque esté al alcance de unos pocos.