La inteligencia artificial está siendo una baza importante para los inversores
La Inteligencia Artificial continúa siendo una baza importante para muchos de los inversionistas que optan por el selectivo tecnológico norteamericano. La racha de nasdaq 100 parece que continúa por encima de los 14.000 puntos y durante el mes de mayo tuvo una trayectoria positiva, en un marco dónde fuera de este campo de tecnología e innovación, fue un mes para olvidar. Lo cierto es que las ganancias superaron el 9%.
Solo hay que ver como algunos de los componentes terminaron superando las cotas mensuales para volver al mercado de forma más tranquila, una vez dio la Cámara de Representantes estadounidense el sí al techo de la deuda y el senado.
La tecnología manda en los mercados
Aquí NVIDIA ha tenido unos magníficos resultados y de grandes posibilidades futuras para sus tarjetas gráficas. Además, también fue de ayuda el 31% de subida que tuvo Broadcom, por su acuerdo con Apple, para aumentar los pactos, de tal forma que hubiese un mayor nivel en cuanto a aprovisionamiento de los semiconductores en el país, de tal forma que se colocó en unos máximos históricos. Lo mismo podemos decir de AMD, Tesla, Netflix o Alphabet-A o Amazon, pues todas crecieron.
La Inteligencia Artificial, tanto con los críticos como con los que están a favor, están viendo como está ayudando indirectamente a que crezcan muchas empresas, incluidas las de computación en la nube o las de semiconductores.
Pensemos que el gran mercado de servicios y hardware de IA se espera que siga creciendo en los próximos años hasta 2025 del orden de un 20%.
La IA está suponiendo un auténtico impacto que conviene valorar detenidamente
Bancos como el Deutsche Bank creen que el fenómeno de la bolsa en la IA es algo que no ocurrió en Wall Street en los últimos 20 años. Desde el banco alemán piensan que es algo que se puede decir que se extiende no únicamente al Nasdaq, también en otros valores como el DOW JONES o el S&P 500, en los que se aprecia una ponderación mayor que no se veía desde 1999, lo que deja clara su incidencia altamente positiva. Todo ello, está contrapuesto al mal momento que tiene el resto del mercado.
La principal consecuencia es la trayectoria inmaculada que tiene el Nasdaq 100 que se va a mover con unas ganancias cada semana de casi el 5%, unos avances cada mes de cerca del 10% y que se pueden concretar en casi el 20% si se atiende a las proyecciones de los indicadores selectivos americanos que se han realizado los últimos tres meses. Si pensamos en el estado anual, las ganancias llegan a ser del 30,30%.
Fuentes de indudable confianza como el Bank of America creen que los valores tecnológicos de semicapitalización, entre los que está Nvidia y ASML, creen que la IA ayuda a que aumenten las posibilidades en los que son considerados, pero también al otro lado del Atlántico, siendo una importante ventaja a nivel competitivo.
Lo que parece claro, es que se siguen viendo a los semiconductores como una forma adecuada de hacer inversión en el viejo continente y aumentar de esa forma las posibilidades y los precios objetivos.
Nadie escapa a la pujanza de la IA y Nasdaq 100 tampoco. Se espera que la ola alcista no se va a disipar, puesto que el mercado, cuando vaya superando los techos de deuda, va a volver a concentrarse en la nueva subida de tipos.
Eso sí, mucha gente todavía no cree que la IA vaya a seguir campando a sus anchas y esperan que desde los gobiernos de los países y los dirigentes de empresas que mandan más que muchos países como Google o Microsoft, consigan frenar el crecimiento y hasta la preocupación que hay sobre el rápido crecimiento de la IA en este 2023.
Todo esto deja una serie de interrogantes, que como siempre el paso de los meses irá despejando, aunque sí que es cierto que de la Inteligencia Artificial no se sabe dónde está el techo y si se le pondrá límites.
Algunos opinan que es una locura, pero el que en los medios investigadores de IA piensen que es peligroso, hace que este crecimiento nos dé que pensar. La seguridad o la confianza en que el ser humano sea capaz de controlar el avance de una tecnología creada por él mismo no es tanta como debiera y eso hace que crezcan las dudas, algo razonable, cuando estudiosos y científicos en muchos casos no lo ven del todo claro.
Así que ya sabéis, los mercados abrazan a la IA, pero con reservas, puesto que no se sabe lo que va a durar este interés y si se va a mantener durante mucho tiempo.