GINEBRA (AFP) – El jefe de derechos humanos de la ONU expresó su alarma el viernes (16 de julio) por el presunto uso de fuerza excesiva durante manifestaciones callejeras sin precedentes en Cuba, exigiendo que todos los detenidos simplemente por protestar sean liberados.
Michelle Bachelet pidió al gobierno que aborde las quejas de los manifestantes y también pidió el levantamiento de las sanciones contra la isla.
Una persona ha muerto y se dice que al menos 100 personas han sido arrestadas desde que estallaron las protestas masivas en Cuba el domingo.
“Estoy muy preocupada por el presunto uso de fuerza excesiva contra manifestantes en Cuba y el arresto de un gran número de personas, incluidos varios periodistas”, dijo la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, en un comunicado.
“Es especialmente preocupante que esto incluya a personas presuntamente incomunicadas y personas cuyo paradero se desconoce”, dijo, y enfatizó que “todos los detenidos por ejercer sus derechos deben ser puestos en libertad de inmediato”.
Las manifestaciones son las más grandes desde la revolución cubana de la década de 1950 y se producen cuando el país enfrenta su peor crisis económica en 30 años, con escasez crónica de electricidad, alimentos y medicamentos, así como un aumento de las infecciones por coronavirus.
El movimiento cubano de protesta por la libertad de expresión, San Isidro, publicó la noche del lunes una lista de 144 personas detenidas o desaparecidas tras manifestaciones en decenas de pueblos y aldeas.
Un hombre de 36 años murió durante una protesta en las afueras de La Habana el lunes, dijo el martes el Ministerio del Interior.
“Lamento profundamente la muerte de un manifestante en el contexto de las protestas en La Habana”, dijo Bachelet.
“Es importante que haya una investigación independiente, transparente y eficaz, y que los responsables rindan cuentas”.
También pidió a las autoridades cubanas que se aseguren de que el acceso a Internet se restablezca por completo después de haber sido cortado durante varios días a principios de esta semana.
El jefe de derechos de la ONU señaló el difícil contexto económico de las manifestaciones, con manifestantes exigiendo el levantamiento de las medidas económicas que restringían el acceso a alimentos, medicinas y vacunas Covid.
“Insto al gobierno a abordar las quejas de los manifestantes a través del diálogo y a respetar y proteger plenamente los derechos de todas las personas a la reunión pacífica y la libertad de opinión y expresión”, dijo.
La Habana, bajo las sanciones de Estados Unidos desde 1962, ha culpado de la muestra de descontento a Washington, que busca una “política de asfixia económica para provocar malestar social”.
En su comunicado, Bachelet reiteró su llamado al levantamiento de las sanciones unilaterales contra el país, “dado su impacto negativo en los derechos humanos, incluido el derecho a la salud”.