La reduflación es de vital importancia para los comercios para conservar la rentabilidad de su negocio en un medio inflacionario. En vez de incrementar el costo de los productos, las compañías reducen el tamaño o la cantidad de producto, pero al mismo precio, lo que les ayuda a conservar su imagen a través de la reduflación que se emplea a productos o servicios de primera necesidad dentro del mercado.
Asimismo, la reduflación igualmente consigue generar una mayor cantidad de ventas, debido a que los consumidores consiguen percibir que están consiguiendo una oferta de producto o un servicio más accesible con relación al precio. Aunque, esta estrategia consigue tener un gran impacto negativo en la apreciación del consumidor sobre el producto a largo plazo, debido a que puede pensarse que es una práctica poco ética o embaucadora.
¿Es legal la reduflación?
Al comienzo sí, siempre que se muestre de manera clara la cantidad o volumen de producto en el recipiente. Hasta ahora, no existe ninguna norma que impida la reducción de este tipo de producto, siempre y cuando el rotulado sea correcto. Lo que debe tomar en cuenta, es que esta estrategia juega con la apreciación del consumidor y logra ser un arma de desacierto para los productores muy valiosa.
Sin embargo, últimamente la OCU ha descubierto ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ciertas marcas conocidas internacionalmente por no haber cumplido las reglas. El inconveniente surge cuando la reducción de producto no se comunica al consumidor o en el medio de venta, la información está imprecisa, ya que conservan la antigua etiqueta de los anaqueles. Una investigación de la Organización de Consumidores y Usuarios descubría que ciertos productores de alimentos se encontraban minimizando el contenido de sus recipientes entre un 5% y un 10% para desorientar a los clientes y que no se distinguiera la subida de precios. Cerca del 7% de los alimentos enlatados han reducido su peso últimamente.
Ejemplos de reduflación en la vida real
Algunos ejemplos de los alimentos que la OCU dejo en evidencia son:
La tradicional Cola-Cao, que se vendía de 800 gramos, cuenta actualmente con 760: 40 gramos menos al mismo costo.
La margarina de la marca Tulipán, que solía venir de 500 gramos, pesa en este momento solo 450.
La Pepsi Cola tradicional de 2 litros ahora ofrece 1,75 litros.
Los chorizos Revilla de sobre de 1 euro han pasado de ofrecer 80 gramos, a un peso de 70.