Es cierto que a los gatos les fascina el olor del pescado, y cuando les llega la ocasión de devorar un poco lo hacen extasiados. Aun así, quizás nos surjan dudas sobre si es apropiado para un gato comer pescado, o si le hará bien para su salud. Tal vez deseamos saber si el pescado está entre los alimentos que le producen alergias. Por eso, hoy nuestra meta es contestar muchas dudas que surgen sobre el tema.
Somos precavidos a la hora de nutrir a nuestros gatos porque deseamos cuidarlos y preservar su salud. Por eso, es muy conveniente conocer los beneficios y también las desventajas de incluir en la dieta de un felino el pescado. Así que sigamos leyendo y despejemos muchas dudas sobre el tema; e indudablemente que con esta información podremos tomar medidas convenientes sobre si incluir o no este alimento en la dieta de nuestra querida mascota.
¿Puede mi gato comer pescado?
Por supuesto que sí, el pescado es una opción alimentaria muy sana. Eso sí, recuerda que una alimentación equilibrada incluye el pescado y otros alimentos que ayudan a equilibrar el aporte de vitaminas y complementan los demás nutrientes que requieren consumir a diario los gatos. Ahora, vamos a numerar algunos beneficios que se obtienen al incluir en la dieta de nuestro gato el pescado fresco, en conserva o mediante la adición de sus nutrientes a los piensos secos.
Una de las grandes ventajas de incluir en la dieta de nuestros gatos el pescado, es que es un súper alimento que contiene abundantes grasas no saturadas y aminoácidos, que lo convierten en un gran aliado para la salud de los mininos. El valioso aporte de omega 3 y omega 6 que ofrece el pescado favorece la protección de sus coyunturas y sus huesos.
El aceite de pescado es un súper nutriente que previene la artritis y la osteoporosis en los gatos; y es ampliamente conocido que los pescados -sobre todo los azules- poseen este magnífico nutriente. Por eso, debemos incluir frecuentemente el pescado en la dieta del gato.
Igualmente, si el gato ya ha entrado en años y se ha vuelto más sedentario, podemos ofrecer el pescado con más frecuencia al momento de alimentarlo; pues esto lo ayudará a obtener la energía y la fortaleza que tanto necesita en esa etapa de su vida sin causarle sobre peso. Incluso, el pescado contiene propiedades antioxidantes que ayudan a nuestros gatos a conservar por más tiempo sus facultades visuales en buenas condiciones.
¿Con qué frecuencia?
Con tanta frecuencia que muchos alimentos secos para gatos contienen los nutrientes que aporta el pescado, aunque sean elaborados con sabor a pollo o res; y son una práctica opción alimentaria que favorece a nuestros gatos. Por otra parte, los gatos pueden tranquilamente ser alimentados con pescado fresco como caballas, arenques, sardinas y otros. Las opciones más sanas para cocer el pescado son a la plancha o asado, que quede semicrudo y que esté muy fresco.
Freír el pescado no es el método más sano para alimentar a un gato, así que debemos evitar esta práctica. Siempre es muy aconsejable retirar todas las espinas del pescado antes de ofrecerlo al gato. De forma más ocasional puedes incluir en la dieta del gato el pescado enlatado, prefiriendo el que se presenta en forma natural o en aceite, pues en salsas le haría daño.
Esperamos que muchas de las dudas hayan sido aclaradas con este tema y que la información nos permita ser más equilibrados con la alimentación de nuestra mascota favorita.