Decidir cuál es la profesión a la que queremos dedicarnos y vivir de ella, no es tarea fácil. Entre tantas carreras y vocaciones hoy mencionaremos la de ser masajista. ¿Te gustaría iniciar en este campo laboral o estás pensando en hacer un curso para masajista? Pues aquí te hablaremos sobre las ventajas y desventajas de convertirte en masajista.
¿Qué es un masajista?
Se le llama masajista a un profesional que se especializa en realizar masajes en diferentes modalidades como método de tratamiento para diferentes dolencias. Convencionalmente, esta práctica se realiza con las manos; empleando el tacto para hacer presión en distintas zonas del cuerpo. Sin embargo, actualmente también se utilizan otros instrumentos y equipos para la realización de masajes.
Ventajas de convertirte en masajista
Al trabajar como masajista disfrutarás de muchas ventajas, pues como en toda carrera hay pros y contras. Estos son algunos de los excelentes beneficios de los que disfrutarás al elegir esta carrera como vocación.
Si después de leer este artículo te decides por emprender este camino, te recomendamos que inicies con un curso para masajista; así poco a poco irás adquiriendo los conocimientos y la experiencia necesaria para convertirte en un profesional.
Disfrutarás de autonomía laboral
Una de las principales ventajas de convertirte en masajista es que podrás elegir si trabajar en una empresa o de forma independiente; o incluso puedes elegir ambas opciones. Esto te permitirá incrementar tus entradas de dinero.
Muchos profesionales en este campo laboran con un horario específico en instituciones de la salud; y en su tiempo libre trabajan a domicilio para clientes privados. Si elijes ser trabajador/a independiente, disfrutarás de una mayor flexibilidad y control sobre tu tiempo.
Si lo tuyo es trabajar con personas y te gusta la sensación de ayudarlas, este trabajo es para ti. Al convertirte en masajista contribuirás a la mejora de la vida de muchas personas. Sentirás la satisfacción de ver cómo se alivian de muchas dolencias o se van mucho más relajados después de cada sección.
Y siguiendo los códigos éticos laborales podrás expandir también tu círculo de amistades; pues conocerás a muchas personas en este entorno.
Tendrás más conexión contigo y tu vida
Los profesionales de la salud en cualquiera de sus campos llevan un estilo de vida más saludable. Realizar este tipo de esfuerzo físico te motivará a mantenerte en forma. Además, el conocimiento del cuerpo, su metabolismo y la forma de canalizar las emociones y energías, te conectarán contigo mismo y en cómo cuidar de tu salud mental y física.
Por otra parte, el ambiente en donde se desarrollan los masajes es un espacio de serenidad, calma y relajación. Es algo que muy pocos profesionales pueden disfrutar; pues la mayoría de los trabajos son estresantes y agobiantes.
Desventajas de convertirte en masajista
A pesar de los pros de ser un/a masajista, esta carrera también supone sus desafíos. El primero es la demanda de esfuerzo físico que supone el dar masajes. Esta práctica requiere de un gran esfuerzo en la zona de las manos y los brazos; así como la obligación de mantenerse de pie por horas. Esto puede ser un factor muy agotador; pero una buena rutina de relajación, estiramiento y ejercicios físicos pueden ayudar.
Si decides trabajar por tu propia cuenta debes enfrentarte a los contras. Por ejemplo, al principio puede que no haya mucho trabajo; y debas pasar tiempo promocionándote y buscando clientes. Ser un emprendedor requiere de tiempo, esfuerzo y constancia.
Además, en este mismo aspecto, a veces tendrás que trabajar mientras otros descansan; pues te pueden solicitar los fines de semana o en horas complicadas. Así que tendrás que ser flexible con tu horario. Por otra parte, tus ganancias dependerán de tus conocimientos, experiencia, la calidad del servicio, tus clientes y el lugar donde trabajes u ofrezcas tus servicios.
Y por último, el convertirte en masajista requiere de una cierta inversión inicial en productos, instrumentos, materiales y equipos; los cuales serán necesarios para desempeñar tu trabajo de forma eficiente, segura y de calidad. No obstante, si sabes afrontar de la mejor manera estos contras y disfrutar de los pros, convertirte en masajista será el mejor trabajo de tu vida.