Las nuevas tecnologías se apoderaron de todos los ámbitos, hasta lo que pudiera ser más insospechado para muchos para trascender a este contexto, el sexo. El cibersexo ha sido una opción para aquellas parejas que por algún motivo deben permanecer distantes por largas temporadas y de una u otra forma quieren mantener de alguna manera viva la llama de la pasión.
Pero la idea de tener sexo virtual no se circunscribe únicamente a parejas establecidas, sino también es una vía para aquellos que buscan tener estas experiencias en la red con personas que no conocen. Por múltiples razones hay quienes no tienen pareja, así que recurren a las salas de chat en las que pueden hacer amistades y sostener relaciones íntimas, desde la comodidad del hogar.
La diferencia con la pornografía tradicional es que con el cibersexo ya no hay que estar o sentirse solo a la hora de auto-satisfacerse, ya que existe la posibilidad de conectar en otra persona u otras personas en tiempo real que son estimulantes al hacer descripciones sexuales a través de textos, sonidos, fotos o vídeos, o a través del uso de la webcam para tener sexo virtual en directo.
El sexólogo español Joan Mir Pizá define el cibersexo como “el consumo de sexo a través de internet sea mediante chats, con o sin webcam, cuya temperatura erótica va ascendiendo o mediante webs pornográficas, cuya visualización desemboca normalmente en conductas masturbatorias“.
Muchos catalogan este tipo de acciones como pervertidas, depravadas u orientadas a una adicción al sexo, sin embargo, sus defensores consideran que es una práctica que, mientras esté controlada, no daña a nadie. Es una manera de descargar la energía sexual sin riesgos, ni peligros a la integridad física, además en la más absoluta discreción.
Chats eróticos y webcams XXX
También está la ventaja de no preocuparse por un embarazo o enfermedad de transmisión sexual, la seguridad de no estar expuestos a peligros, el no mostrar el rostro si no lo desea y sólo llegar hasta donde la persona quiera llegar.
Y es una acción tan popular y demandada, que incluso hay quienes pagan por tener una relación sexual virtual con alguna mujer, hombre, transexual, dispuesto a hacer lo que el usuario le pida.
Es así como los vídeos chat eróticos y webcams XXX cobran cada vez más popularidad en el mundo entero, de hecho es una práctica muy habitual, mucho más de lo que muchos pudieran imaginar. Lo único que se necesita es una buena conexión a internet.
Un sitio web que se ha convertido en predilecto por ofrecer una gran variedad en webcams de porno y salas de chat erótico gratis es Amateur TV. Su gran atractivo son los privados en los que se puede ir más allá de los límites de la cam y sostener un encuentro íntimo con esa pareja que escoja para vivir las fantasías sexuales más placenteras a través de la pantalla del móvil u ordenador.
Chicas con juguetes sexuales y vibradores en pleno éxtasis, parejas en búsqueda de emociones nuevas, jovencitas y maduras experimentadas; todo lo que el usuario busca lo puede encontrar.
Creciente consumo
Es cada vez es más creciente la comunidad de usuarios a las salas de chat en las que tienen la posibilidad de vivir gran cantidad de experiencias desde sólo conversar hasta presenciar un ardiente striptease.
El crecimiento sostenido viene desde hace unos cuantos años. En 2014 una encuesta reflejó que entre los solteros en un 60% hombres y 40% mujeres manifestaron haber sostenido al menos una vez una relación cibersexual, mientras que un estudio de la Universidad Católica de Colombia determinó que el perfil de personas que practican el cibersexo se ubica entre los 20 y 39 años, profesionales y de estrato socioeconómico alto.
Por otra parte, la Universidad de Michigan realizó una investigación, partiendo de entrevistas a 3.500 jóvenes entre 18 y 24 años, que concluyó que el cibersexo no está asociado a conductas sexualmente peligrosas o problemas psicológicos.