En los últimos años, la tecnología ha avanzado y junto a ella han surgido nuevos proyectos con el fin de ayudar al medio ambiente, en este caso es el uso de los icebergs que caen al mar de forma natural, donde se planea ser llevado a zonas aledañas para que aporte agua dulce, para poder evidenciar si esto en realidad vale la pena, se realizó una simulación avanzada en 3D que ayuda a someter a prueba virtual para mejorar la envoltura sintética a través de pruebas hidráulicas donde debe tomarse en cuenta la temperatura en cada metro recorrido.
Se considera que la borde flotación del iceberg es aquel que está siendo sometido a más fusión gracias al barrido de las olas y los movimientos de la superficie. El amortiguador de agua dulce derretida entre el iceberg y la cubierta plástica demoraría la fusión principal del iceberg. Para deducir ampliamente estos procesos de simulación integra diferentes leyes de fusión que se reconocen a través de ecuaciones diferenciales que aparentan la diferente transferencia de temperatura del iceberg.
Todos estos parámetros se envía al programa CATIA quien se encargara de finalizar y modelar el perfil tridimensional del transporte. La simulación deduce el consumo de combustible en todo momento y la tensión y resistencia de las cuerdas, del mismo modo que las fuerzas de coreolis involucradas en función del cambio transitorio de latitud.
Un largo camino de cinco meses
Las simulaciones más parecidas a la realidad aportan que sería un recorrido de 141 días, junto a una pérdida de 38% de su volumen, para llevar el bloque de hielo hasta las Islas Canarias. El iceberg al llegar sería de solo 4 millones de toneladas. La fusión se convierte en una pérdida de volumen de hielo y se sugiere que entre as grande sea el iceberg, menos apreciable será la pérdida total del mismo.
Los resultados de las simulaciones indican que por más que se usen más naves de transporte, el tiempo de viaje disminuye notablemente, a cambio de duplicar el consumo de combustible. Lo ideal es usar la fuerza del viento procedente de olas y las fuertes corrientes para empujar el remolcador, esto se piensa para que el iceberg se pueda desplazar fácilmente hacia donde se desea.
La simulación ha mostrado que la velocidad de traslado medio logrado se ubica en el orden de un nudo de velocidad. Equivalente a unos 40 kilómetros por día, por lo que será beneficioso crear remolcadores capaces de crear un empuje positivo a estas velocidades, lo cual ayudará a la disminución en el gasto de combustible.