La transaminitis, o también conocida como hipertransaminasemia, hace referencia a los niveles considerablemente altos de una enzima conocida como transaminasas. Los expertos indican que la transaminitis no es realmente una enfermedad, pero está indicando que existen otros problemas de salud que necesitan tratamiento. Por ejemplo, los valores altos de grasa están desencadenando la inflamación en el hígado.
Las transaminasas tienen una función importante en el hígado. Se encarga de que las células del órgano descompongan ciertas sustancias y eliminen toxinas del organismo.
Una de las causas de padecer de transaminasas elevadas es una alimentación descontrolada. Aunque la transaminitis indica condiciones graves, debe equilibrar su alimentación y explorar a fondo por qué los niveles son altos y determinar cualquier otro problema de salud subyacente.
Tengo transaminasas altas ¿Cuándo debo preocuparme?
Cuando los niveles de transaminasas son muy altos, suele presentar algunos síntomas de hepatitis aguda (molestias del estómago, malestar general e ictericia – que es la coloración amarillenta de los ojos y la piel-) si presenta estos síntomas, es cuando debe preocuparse y visitar al médico para solicitar otros análisis que aporte un diagnóstico final, esto confirmara otras enfermedades que desencadena estos valores elevados.
¿Cómo se detecta?
Lo más usual para detectar los niveles altos de las transaminasas es a través de un examen de sangre “casual” sin que el paciente tenga ningún síntoma asociado a una enfermedad hepática. Puede detectarse durante una revisión médica habitual o por unos estudios realizados por otro malestar no asociado a este.
¿Cuáles son las causas?
El nivel moderado de transaminasas puede ser por diferentes causas: Es usual que muestre un cambio hepático leve o moderado por la ingesta de alcohol, colesterol alto o diabetes; en otro caso se debe a un padecimiento hepático que puede ser hereditario o como la hepatitis C, que son un tipo de virus adquirido. Cuando se tiene niveles moderados de las transaminasas, se puede detectar de manera precoz enfermedades en otros órganos como en la glándula tiroides, en los riñones o en el intestino.
Aunque es una situación, que no es sumamente alarmante, debe considerar siempre una consulta al médico especialista como el Gastroenterólogo, que es el encargado de realizar los estudios y análisis para determinar cuáles son las causas y qué tratamiento necesita.
¿Cuándo es peligroso tener niveles elevados de transaminasas?
Se considera que las transaminasas elevadas son aquellas que superan (hasta 10 veces su valor normal) son relacionadas con la hepatitis agudas derivadas a una fuente vírica y permanecerán elevados hasta tratar la causa que puede tardar de (uno o varios meses). Cuando las transaminasas tiene niveles extremadamente elevados, se considera que se encuentra (hasta 100 veces su valor normal) relacionándose a una intoxicación por medicinas o una isquemia hepática.
¿Qué nivel de transaminasas es de carácter preocupante?
Cualquier alteración hepática puede causar valores anormales que van de elevaciones ligeras a valores alarmantes de las transaminasas. Se considera que los valores hasta 300 UI/L son inciertos y pueden aparecer en cualquier momento en un trastorno hepático.
Síntomas que producen las transaminasas altas
Cuando las transaminasas son demasiadas altas notara los siguientes síntomas:
- Orina oscura.
- Heces claras.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Sudoración excesiva
- Fatiga después de comer.
- Dolor en el lado derecho del abdomen.
- Ictericia
Se considera que la concentración de transaminasas altas en la sangre es un factor que se calcula a través de las analíticas sanguíneas habituales. Un incremento anormal de sus valores es muestra de que está produciendo un daño hepático, el cual puede verse alterado por muchas condiciones (hepatitis B, alcoholismo, hemocromatosis, entre otras más).
¿Qué pasa si se alteran las transaminasas?
Cuando es detectado que tiene niveles elevados de transaminasas en sangre, puede estar frente a problemas de salud que deben ser tratados de inmediato para evitar otras complicaciones, especialmente en el hígado, que lentamente está produciendo un daño hepático que si no es tratado puede causar complicaciones hasta la muerte.