Existen nuevos avances en el campo de la medicina, especialmente en cuanto a la cirugía urológica. Estos han permitido el uso de tratamientos quirúrgicos que son menos agresivos que hace 10 años, y lo mejor de todo, es que se obtienen resultados mucho más prometedores. Si quieres conocer cuáles han sido las novedades en cirugía urológica, a continuación hablaremos más de ello.
¿Qué es la urología?
Básicamente, se trata de una especialidad médico-quirúrgica, la cual se encarga de trabajar tanto en el diagnóstico, como en el tratamiento de enfermedades que son capaces de afectar el aparato urinario.
Esto implica todo lo relacionado con los riñones, la uretra, vejiga, glándulas suprarrenales, uréteres y mucho más. A lo largo de los años, la urología ha cambiado mucho; incluso, hemos podido llegar a un punto en el que la cirugía urológica mínimamente invasiva es una de las principales opciones.
Técnicas aplicadas en la cirugía urológica
Al hablar de una cirugía poco invasiva, nos referimos al uso de visión 3D, herramientas robóticas, etc. Sin embargo, entre las principales técnicas que se usan en la cirugía urológica, podemos mencionar las siguientes:
1. La Cirugía laparoscópica
Se trata de un procedimiento que consiste en generar un espacio virtual gracias al apoyo de un soplador de CO al interior de la persona. Después de que se realiza, se accede con la ayuda de pequeñas incisiones. Es en ellas donde se pondrán los trocares o herramientas de trabajo. Posteriormente, hay que colocar una cámara con luz e instrumentos quirúrgicos mediante los que se hará la intervención.
Esta técnica se emplea mucho con el fin de solucionar las enfermedades oncológicas y que corresponden al suelo pélvico. Algunos estudios han revelado que al comparar la cirugía abierta con la cirugía laparoscópica, los pacientes no presentan tantos dolores postoperatorios con esta última.
2. Cirugía endoscópica
Gracias a esta técnica y la percutánea renal, se puede tratar en su mayoría las litiasis, conocidas comúnmente como piedras en el sistema urinario. Mediante la endoscopia se puede observar y acceder a través de la uretra hasta finalmente llegar al riñón. Después de haber localizado el cálculo, la energía láser lo fragmenta en pequeñas partículas y este es extraído por la misma vía gracias al novedoso sistema de extracción que presenta.
3. Cirugía percutánea
Esta es utilizada en el caso de que haya grandes cálculos renales que no pueden ser extraídos con la cirugía anterior o con las técnicas extracorpóreas. Básicamente, se realiza una punción en el riñón y a través de una incisión mínima, se hace posible un conducto entre el exterior y el riñón. Esto permite hacer la fragmentación de los cálculos y luego extraerlos.
¿Por qué vale la pena aplicar los métodos más recientes en la cirugía urológica?
En la actualidad, la cirugía de carácter urológico se puede efectuar mediante técnicas no invasivas en un 99% de su capacidad. Además, se puede seguir un tratamiento quirúrgico que resulta mucho menos agresivo y que trae más ventajas para el paciente: no requiere de tantos días hospitalizado, sufre menos dolor, las cicatrices no son tan pronunciadas, aparte de que el tiempo de recuperación es menor. Con una intervención de esta clase, se evita seccionar la musculatura, evitar la mayor cantidad de sangrado posible y tener que reconstruir los tejidos.
No hay duda de que la cirugía urológica ha mejorado en características durante los últimos años y lo seguirá haciendo. Cada método que se modifica o mejora es por el bien de los pacientes y siempre se busca una mayor comodidad al hacer la intervención. De esta manera, tanto los médicos como quien se somete a la operación se encuentran seguros.