No todas las personas saben que existen distintos tipos de abogados, por lo que al momento de acudir a ellos, el trabajo se puede tornar un tanto complicado. Conocer un poco sobre cada uno de ellos y cuáles son sus funciones y características nos viene bien a todos, pues al momento de solicitar sus servicios, sabremos exactamente a dónde acudir.
En despachos como FH Abogados es posible conseguir una gran cantidad de expertos en material legal, los cuales están preparados para atendernos sea cual sea la circunstancias.
Abogados Civiles
Cuando hablamos de abogados civiles nos estamos refiriendo a aquellos que se especializan en derecho civil. Es decir, sus funciones están basadas en manejar disputas relacionadas con los intereses entre particulares. Podemos decir que el trabajo de este tipo de abogados se lleva a cabo en los Juzgados de Primera Instancia y en la Audiencia Provincial.
Acudir en busca de un abogado civil es de gran ayuda cuando se requiere el manejo de situaciones como por ejemplo, divorcio, herencias, incapacitaciones entre otros.
Abogados Administrativos
Este tipo de abogados son los que intervienen en los procesos empresariales o particulares frente a los órganos de Administración Pública. ¿Qué funciones deben cumplir estos expertos? Pueden realizar alegaciones, recursos de alzada o reposición. Además, son los que representan al interesado en procesos judiciales dentro de la vía contencioso-administrativa.
Dentro de esta misma rama podemos conseguir a los abogados especializados en materia financiera y tributaria, los cuales ofrecen buena asesoría en cuanto a temas administrativos.
Abogados Mercantilistas
Quienes se han especializado en Derecho Mercantil son los que se encargan de regular las relaciones entre empresas. Ellos pueden manejar asuntos relacionados con el ámbito judicial, el cual se lleva a cabo en los Juzgados de lo Mercantil y los Juzgados de Primera Instancia. Por otro lado, su trabajo es clave en la redacción de contratos y en procesos de accionistas.
Además, los abogados mercantilistas son quienes tienen la responsabilidad de representar tanto a los trabajadores como a las empresas en ciertos procedimientos legales.
Abogados Laboralistas
Los abogados laboralistas son aquellos que se especializan en el Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. La función de estos profesionales es intervenir en caso de que haya conflictos entre los trabajadores y administraciones públicas, o entre trabajadores y empresas privadas. El objetivo principal es defender los intereses del cliente, es decir del trabajador.
¿Qué tipo de situaciones están en juego ante la presencia de un abogado laboralista? Este atiende accidentes laborales, modificaciones de las condiciones de trabajo y los impagos.
Abogados Familiares
Pudiéramos decir que los abogados familiares pertenecen a una sub-rama dentro del marco Civil. Es posible acudir a alguno de estos cuando es necesario manejar situaciones de separación o divorcio. Además, también interceden ante otros aspectos derivados de dichas situaciones, como por ejemplo, la gestión del régimen de visita de los hijos o su incumplimiento.
¿Qué ocurriría en caso de conflictos entre parejas? Será el abogado familiar el que podrá ofrecer buen asesoramiento en este sentido, y alegar las acciones de las partes involucradas.
Abogados Penalistas
¿Qué decir de los abogados penalistas? Estos son los que se especializan en Derecho Penal y su trabajo consiste en asistir y defender los intereses bien sea de la supuesta víctima, o de la persona que supuestamente cometió el delito. Es importante resaltar que el trabajo principal del abogado se centra en la fase de instrucción y en la fase del juicio oral.
Por otro lado, la labor de los abogados penalistas suele desarrollarse en los Juzgados de lo Penal, en la Audiencia Provincial y, en casos concretos, en la Audiencia Nacional.
Conclusión
Hasta ahora hemos comprobado que existen una gran variedad de abogados que se dedican a ofrecer guía y asesoría a sus clientes. El Derecho es una disciplina muy amplia, y en cierta medida podríamos decir que, obliga a los profesionales a especializarse en determinadas ramas con la intención de brindar un servicio óptimo a sus clientes.