MOSCÚ (AFP) – Amnistía Internacional dijo el miércoles (24 de febrero) que ya no reconoce al líder de la oposición rusa Alexei Navalny como preso de conciencia debido a comentarios anteriores sobre “discursos de odio”, pero ha prometido insistir en su liberación.
El arresto de Navalny en un aeropuerto de Moscú en enero provocó una condena generalizada de los grupos de derechos humanos en Rusia y en el extranjero, así como de los líderes occidentales que deben imponer sanciones a Moscú en respuesta. Pero Amnistía dijo que tomó la decisión de poner fin a su condición de preso de conciencia “en relación con comentarios que ha hecho en el pasado”.
El grupo de activistas con sede en Londres no citó ningún comentario específico hecho por Navalny, pero generó críticas con declaraciones antiinmigrantes al principio de su carrera política hace más de una década.
“Algunos de estos comentarios, que Navalny no denunció públicamente, llegan a defender el odio, y eso va en contra de la definición de Amnistía de un preso de conciencia”, dice el documento.
Amnistía agregó, sin embargo, que continuará exigiendo la liberación de Navalny.
“Hasta donde sabemos, Navalny no ha hecho pronunciamientos similares en los últimos años y esta decisión no cambia nuestra determinación de luchar por su liberación inmediata”, dijo Amnistía. Añadió que la semana pasada el grupo entregó más de 200.000 firmas a las autoridades rusas exigiendo la liberación inmediata de Navalny.
El equipo del líder de la oposición respondió a la decisión de Amnistía acusando al grupo de ceder a una campaña de presión emprendida por un columnista asociado con los medios estatales rusos. La mano derecha de Navalny, Leonid Volkov, escribió en Twitter que Amnistía, con la decisión, anunció que “apesta y nos gusta”, mientras que el asesor Ivan Zhdanov tuiteó que la decisión fue “extremadamente vergonzosa”.
El crítico del Kremlin de 44 años fue detenido después de pasar meses en Alemania recuperándose de un ataque de envenenamiento y fue sentenciado a casi tres años de prisión en febrero por violar la libertad condicional mientras estaba en el extranjero para recibir tratamiento médico.
Navalny ha surgido en los últimos años como el principal crítico ruso del presidente Vladimir Putin, publicando investigaciones de corrupción y liderando protestas callejeras.