La digitalización fiscal es una tendencia hacia la que avanzan las empresas colombianas, por el impulso que le ha dado el gobierno, mediante la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), pero también mediante el uso de software factura electrónica, que son sistemas electrónicos que simplifican la emisión de los comprobantes fiscales.
A decir de las cifras oficiales desde 2019, la DIAN recibe un promedio de 5 millones de facturas electrónicas diarias, un número que crece año con año, gracias a que actualmente suman 779 mil 296 facturadores electrónicos habilitados por la dependencia encargada de los impuestos.
La facturación electrónica en Colombia
Si bien la nación colombiana no fue de las primeras en implementar tecnología para la emisión de comprobantes digitales, ha sabido hacer uso de las herramientas más innovadoras para lograr un avance considerable durante los primeros años. Revisemos algunos datos interesantes:
- Las primeras versiones de la factura electrónica o e-factura surgieron en 1995, cuando fueron equiparables a las facturas en papel.
- En 2013 la DIAN dio inicio al proyecto de desarrollo tecnológico para hacer masivo el uso de la facturación electrónica.
- Desde el año 2019 se dio inicio a un calendario para la adopción de la facturación electrónica.
- En 2020 la nueva facturación tomó el carácter de obligatoria para las empresas colombianas.
Beneficios de la facturación electrónica
Las ventajas de realizar facturas electrónicas son diversas tanto a nivel gubernamental como para las empresas que las utilizan. Iniciaremos por los beneficios que representa para:
Fines tributarios y administrativos
- Se evita la evasión de impuestos
- Mejora el control y optimiza la recaudación de impuestos
- Facilita la interoperabilidad entre contribuyentes
- Permite cumplir con lineamientos internacionales relacionados con gestión de e-Goverment y paperless
- Mayor transparencia fiscal y en la contabilidad de las empresas
- Entorno fiscal propicio para atraer mayor inversión extranjera e impulsar la competitividad internacional.
Ventajas para las empresas
- Reducción de hasta de 80% de gastos relacionados con el uso de papel
- Optimización de procesos y reducción de tiempo
- Mayor control en los procesos de la empresa y gestión desde cualquier lugar.
- Ahorro en personal encargado de procesos manuales de facturación
- Menor probabilidad de errores en el llenado de facturas
- Digitalización de operaciones, mediante procesos en la nube
- Mayor competitividad empresarial a nivel internacional
- Incremento en la seguridad y disponibilidad de los documentos
- Más eficiencia y productividad de los equipos
De forma adicional, la facturación electrónica se complementa con otras herramientas tecnológicas para la administración digital de los negocios y de esa manera, propicia la optimización de las gestiones involucradas y su manejo en la nube.
Te sugerimos adentrarte al tema y conocer las herramientas disponibles para la digitalización de los negocios, informarte e investigar para qué sirve un software contable y cómo puedes implementarlo en tu negocio, de acuerdo con su giro y tamaño.
¿Qué se necesita para empezar a emitir facturas electrónicas?
Si recién te inicias en el mundo de la facturación electrónica, haremos un recuento de los pasos que debes seguir para dar inicio a este proceso. Recuerda que debes contar con:
- Inscripción en el Registro Único Tributario (RUT)
- Correo electrónico registrado ante el RUT
- Contar con un Certificado de Firma Digital, autorizado por la ONAC
- Un software de facturación electrónica autorizado por la DIAN
- Computador o dispositivo con conexión a Internet
Para la emisión de los comprobantes fiscales, debes habilitarte como facturador electrónico en la página de internet de la DIAN, como persona natural o jurídica, según sea el caso, ingresar el RUT e introducir el token proporcionado.
Conclusión
La facturación electrónica en Colombia avanza de forma positiva, debido a las ventajas que supone tanto a nivel gobierno, como para los empresarios. Estas incluyen combate a la evasión de impuestos, optimización de procesos, ahorro de recursos y mayor competitividad a nivel internacional.