Existen trámites que obligatoriamente deben seguirse para adquirir un vehículo de segunda mano sin complicaciones. El proceso debe garantizar un traspaso correcto entre su propietario actual al comprador y que todo quede registrado a cabalidad. El interesado puede ocuparse del trámite o delegar la tarea a una gestoría.
Adquirir un vehículo de segunda mano es un proceso que implica algunos trámites delicados para dejar constancia inequívoca del traspaso legal de una propiedad. Son varios los aspectos a tener en cuenta para satisfacer las expectativas de las partes involucradas en la compra-venta.
Cuando se compran coches de segunda mano no basta con elegir un modelo determinado que se ajuste al presupuesto y que funcione bien, también, es necesario revisar algunos elementos que permitan cumplir con las exigencias de ley.
Lo mejor es seguir algunas recomendaciones puntuales para elegir el automóvil correcto, de manera rápida, precisa y sin problemas de ningún tipo. Algunos sitios ofrecen beneficios adicionales como financiamiento, tasación, asesoría y legalización. Algunas empresas tienen servicios de compra rápida y segura online (Paycar), similar a comprar un móvil.
Paso a paso
El proceso de compra implica varios pasos. Lo primero es conseguir el vehículo ideal que sirva para el objetivo para el que será destinado, bien sea para uso particular, para viajar o trabajar.
Existen sitios web reconocidos que se dedican a la compra y venta de coches de segunda mano que cuidan el proceso y revisan en detalle cada vehículo, garantizando que son bienes de procedencia legal ,con su documentación en regla.
Una vez seleccionado un posible coche ideal, es necesario verificar el estado general del automóvil, esto se puede delegar a un profesional o mecánico. Hay que comprobar el estado de la carrocería, pintura, motor, estado de neumáticos, amortiguación, nivel de aceite, lunas, encendido, función de cinturones, entre otros detalles de funcionamiento.
Debe estar libre de toda carga
Cuando se adquieren automóviles de manera directa, se corren ciertos riesgos. Por esto, es necesario tener garantizado que el bien está libre de cargas y es transferible. En la DGT se puede pedir un informe reducido del estado del vehículo. Este documento gratuito detalla si existe algún reporte de incidencia o impedimento para hacer la compra venta.
El coche debe estar al día con el pago del impuesto de circulación del año anterior, no debe tener sanciones o infracciones sin pagar y debe estar libre de cualquier limitación de disposición. No debe estar embargado o ser parte de algún reclamo legal.
Es recomendable revisar que el vehículo no esté solicitado por las autoridades por robo, que sus códigos de identificación de chasis, motor estén sin modificar, que la placa corresponda y que la documentación esté en regla.
Contar con el apoyo de una empresa gestora de venta de vehículos es una alternativa que contribuye a tener un proceso más fácil y sin complicaciones. La gestoría se encarga de obtener un informe de la Dirección General de Tránsito (DGT), que verifique que no existan cargos en el coche y que las inspecciones técnicas estén al día.
Los requisitos de compra-venta
Se debe firmar un contrato de compra-venta entre las dos partes (este va por triplicado, pues una copia se entrega al comprador, otra al vendedor y otra para la oficina de tráfico). Este contrato lleva bien detallado los datos del coche: modelo, año, color y matrícula, así como los nombres de ambas partes.
También debe agregarse una fotocopia DNI de quien vende el vehículo, la tarjeta ITV vigente del vehículo, así como el permiso de circulación, y los comprobantes de pago de los impuestos.
Todo proceso de compra venta implica el pago a la Hacienda Pública del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuyo monto varía entre el 4% y el 8%, todo dependiendo de la comunidad autónoma donde se realiza el trámite.
Luego de comprado el coche, hay un plazo de un mes para tramitar el cambio de la titularidad ante la DGT, proceso que puede efectuarse en línea o digital.