Hay algo que resulta innegable: Antioquia es una región que incentiva al turista. Pero saliendo de su floreciente Medellín, en la carretera Concepción-Alejandría, se encuentra uno de los lugares más interesantes y, si se quiere, mágicos de la zona. Sí, AthaKa’i.
Al turista moderno le encanta no sólo la tranquilidad y la seguridad, los servicios de primer nivel y tarifas competitivas, sino que busca experiencias significativas, lugares fuera de lo común o del mainstream, que por lo general estarán abarrotados en temporada alta.
El turismo natural, ecoturismo o turismo ecológico, es una de las tendencias en auge para miles de viajeros alrededor del mundo, que buscan la magia del contacto con la naturaleza como principal factor para decidirse por un destino.
Es allí donde lugares como AthaKa’i, una ecofinca y a la vez hotel de 5 estrellas ubicada cerca de Concepción, en Antioquia, a apenas 1 kilómetro de la carretera que comunica a la ciudad con Alejandría, surge como una de las mejores alternativas para el disfrute, sean colombianos o extranjeros los interesados en vivir una experiencia única y ecológica en el corazón de Antioquia.
La naturaleza de la bio-finca como reclamo
La tendencia hacia el turismo ecológico ha tenido un repunte máximo después del par de años de pandemia. Las personas evitan, muchas veces, los lugares abarrotados de turistas, prefiriendo más bien la tranquilidad, la fascinación y lo sorpresivo de estar en contacto con la naturaleza.
AthaKa’i en ese sentido tiene mucho que aportar, ya que se trata de una bio-finca, donde la protección de la naturaleza, su integración con ella sea con una casa en el arbol o con el aprovechamiento de los recursos naturales para pertenecer en una simbiosis al ecosistema, responde a una tendencia turística que no sólo es muy buscada, sino también muy necesaria como una variante casi antagónica a muchas tendencias turísticas más genéricas, según opinión de no pocos viajeros.
El contacto con la naturaleza en AthaKa’i es parte de su identidad, así como las sensaciones y la felicidad que transmite la energía del presente, tal cual reza la traducción de su nombre: la energía del ahora.
¿Por qué vale la pena acudir a AthaKa’i?
El perfil del turista ideal que visita AthaKa’i puede ser tan distinto, como una familia con niños pequeños que demandan menos dependencia de pantallas y estímulos, sino más bien una oportunidad para pasar tiempo juntos al compás de la naturaleza; pero de la misma manera funcionará para una pareja, para grupos de amigos y hasta para viajeros solitarios con mochila al hombro.
Aunque cada uno de ellos tendrá razones muy dispares para visitar recintos de turismo ecológico, como AthaKa’i, hay muchas razones generales que vale la pena citar:
- Todos los servicios y comodidades: aunque está enclavada en mitad de la naturaleza, su facilidad de comunicación con la ciudad de Concepción Antioquia, con Medellín, con el aeropuerto; la calidad de sus habitaciones, contar con todos los servicios y estar catalogado como un hotel de 5 estrellas, hace que la experiencia natural no sea enemiga en lo absoluto de un alojamiento de primer nivel.
- Experiencias inolvidables: AthaKa’i cuenta con protección de flora y fauna, que puede ser visitada y recorrida en su totalidad por parte de los turistas. Además, cuenta con charcos privados, malecones para hacer miles de actividades divertidas, una playa con todos los servicios, por lo que el recorrido y la estancia serán una experiencia única tanto por variedad como por las sensaciones percibidas.
- Paz y salud: si bien no es la finalidad de este recinto, AthaKa’i logra combinar el concepto de la naturaleza, del turismo y de la salud y la paz mental en un único lugar. La cocina orgánica, los lugares ideales para relajarse, meditar, desconectar, pueden ser un reclamo turístico en sí mismo que invite a pensar en un recorrido por sus instalaciones.
AthaKa’i, abanderado del turismo ecosostenible
El concepto de turismo ecosostenible nunca había estado tanto en auge como lo está hoy, en parte porque cada vez más las personas son conscientes del estado del planeta, de los ecosistemas, y de que cada cambio para mejor terminará favoreciendo a niveles generales y a grandes rasgos, a la vida misma en el planeta.
Pero la ecología no tiene nada que ver con una tendencia o con filosofía, sino también con reconectar con la tierra, con experimentar actividades en la naturaleza, inmersos en ella, fusionándose con la vibra misma que tiene cada elemento presente en un ecosistema silvestre.
Las fincas ecológicas son, tal vez, la mejor manera de experimentar el turismo ecosostenible, porque se disfruta y se aprende al mismo tiempo, ya que la mayoría de las fincas utilizan formas de producción y de mantener los servicios y productos sin afectar en lo más mínimo al entorno en el que habitan, siendo algo que siempre vale la pena ver.
Pero, desde el punto de vista del disfrute, las actividades al aire libre, la práctica de deportes como el senderismo, viajes en kayak o sencillamente nadar en un río de aguas cristalinas y paradisíacas, puede ser una forma también de aprovechar el turismo ecosostenible.
A fin de cuentas, AthaKa’i también es un gran ejemplo de que la tendencia ecológica del turismo no tiene por qué echar en falta servicios de primer nivel, todas las comodidades, conexiones de WiFi para poder viajar y trabajar al mismo tiempo, e incluso buenos servicios de transporte para comunicarse con el resto de los destinos, pudiendo visitar desde AthaKa’i otros lugares como la propia ciudad de Concepción, las cascadas de Matasano, pasear en caballo por Morro Reyes, y por qué no, aprovechar el enclave natural como el punto de partida para luego tener mejores energías para recorrer las grandes ciudades como Medellín.
El turismo ecológico puede ser una gran alternativa tanto para familias como para parejas e incluso viajeros solitarios. Lo ideal, en ese caso, es encontrar empresas que unifiquen en su propuesta la calidad que exige el sector turístico, y los reclamos que muchos turistas tienen en cuanto a los parajes naturales y las experiencias ofrecidas.