Un aspecto fundamental a la hora de disfrutar de nuestras vacaciones es que podamos recorrer los distintos espacios de nuestro destino de una manera cómoda y segura. Para ello, no es necesario que viajemos con nuestro propio coche, ya que existen servicios de transporte a nuestra disposición en casi todos los rincones del planeta.
Si has decidido que tus próximas vacaciones sean en Barcelona, cuentas con la facilidad del sistema de transporte público y privado, al que seguro que tendrás que recurrir para disfrutar de cada rincón de esta gran ciudad española. Para disfrutar de todo lo que ofrece esta ciudad te aconsejamos que aproveches las ventajas de moverte en taxi, para evitar esperas y llegar rápido a tu destino. Veamos algunos consejos para aprovechar el tiempo y no perderte ninguno de sus rincones.
Aprovechar las primeras horas de nuestro viaje
En primer lugar, a tu llegada a la ciudad deberás ir al lugar donde te vayas a alojar. Normalmente, ir con todas nuestras maletas es abrumador, por lo que la mejor opción es tomar un taxi que nos lleve a nuestro destino, sin tener que preocuparnos de cargar con las maletas por las estaciones de tren, metro o autobuses. En caso de encontrarnos en Barcelona, estaremos en la estación de trenes de Sants o bien en el aeropuerto del Prat. Del mismo modo, también recomendamos que para la vuelta tras tus vacaciones tomes un taxi desde el hotel, siendo la opción más cómoda reservar un taxi al aeropuerto de Barcelona o a la estación de trenes los días previos para que nos esté esperando a la hora acordada.
A qué sitios ir en taxi por Barcelona
Cuando queremos visitar distintos rincones de ciudades tan grandes como Barcelona, es importante que no nos perdamos visitando la ciudad de punta a punta y primero nos organicemos para dividir la ciudad en zonas. Con ello, lograremos disminuir el tiempo de desplazamiento, ya que iremos en nuestro medio de transporte a un punto estratégico de la zona elegida y después recorreremos las calles andando de un punto a otro.
En el caso de Barcelona, podemos agrupar la ciudad en varias zonas a las que dirigirnos en taxi y desde ahí, disfrutar de todos sus alrededores. En el Raval encontramos la Rambla y su emblemático Gato de Botero, y recorriendo la avenida del Paral·el se llega al puerto, donde se encuentran el monumento a Colón y edificaciones como las Dársenas Reales o la Junta de Obras del Puerto, así como el Acuario de Barcelona, y muy cerca el Palau Güell, una mansión diseñada por Gaudí.
En el Barrio Gótico debes visitar la Plaza de Sant Jaume, centro donde se encuentran el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento, y más al norte los restos arqueológicos del Templo de Augusto, cerca de la Catedral de Barcelona. El Paseo de Gracia es una zona comercial de lujo donde podrás visitar cinco grandes ejemplos de arquitectura modernista catalana, entre los que destaca la Casa Amatller de Puig i Cadafalch y la Casa Batlló de Gaudí.
Alejado del centro se encuentra el monumento más visitado de Barcelona: la Sagrada Familia, obra maestra de Gaudí y del Modernismo catalán que a día de hoy continúa en proceso de construcción.
Turismo en los extremos de la ciudad
Sin embargo, hay dos localizaciones a las afueras de Barcelona que no puedes dejar de visitar y para las que aconsejamos llegar en taxi: el Park Güell al norte de Barcelona, una finca pensada por Gaudí para ser un complejo residencial con grandes instalaciones naturales y el Montjuic, una zona natural donde se conserva un castillo del siglo XVII y en cuyas proximidades se construyó el gran complejo deportivo de las Olimpiadas de 1992.
Si quieres conocer todos estos rincones de Barcelona, no dudes en visitar estas zonas tomando un taxi para llegar a ellas lo antes posible y así, disponer de todo el tiempo posible.