En apenas un lustro, la pequeña Cantabria se convirtió en la gran sorpresa del mercado cripto español. Un informe de la plataforma valenciana Criptan sitúa la inversión media de los cántabros en algo más de 5.900 euros por persona, casi el doble de los 3.100 euros que marca la media nacional.
El dato resulta todavía más llamativo si se compara con la potencia demográfica y económica de Madrid o Cataluña, donde el desembolso individual ronda los 4.300 euros. Este primer bloque del artículo explora las razones de fondo que explican el liderazgo de Cantabria y perfila el tipo de ahorrador que está impulsando el fenómeno.
Cantabria al frente: La inversión cripto en 2025
Los 5.900 euros de ticket medio colocan a la comunidad en lo más alto del ranking autonómico, seguida, a cierta distancia, por Extremadura, con 5.406 euros, y Navarra, con 5.365 euros. En el extremo contrario, La Rioja apenas supera los 2.200 euros.
Según declaraciones de fuentes externas consultadas por Funds Society, el boom cántabro se apoya en una combinación de rentas disponibles al alza y cultura financiera cada vez más digitalizada.
El propio CEO de Criptan, Jorge Soriano, subrayó en una entrevista reciente que las comunidades pequeñas con alto nivel de ahorro están liderando el salto de la inversión tradicional a los criptoactivos.
Detrás de las cifras se esconde un perfil de inversor de mediana edad (30-45 años) y formación universitaria que ha visto cómo sus depósitos clásicos rendían cada vez menos en un entorno de tipos de interés real negativo.
El volumen récord de ahorro familiar, más de 1,04 billones de euros en depósitos a cierre de 2024, según el Banco de España, aporta la munición necesaria para diversificar hacia activos digitales.
El despliegue de conectividad ultrarrápida, el Gobierno prevé cobertura de fibra de 100 Mbps para el 100% de la población en 2026, ha eliminado la brecha digital en comarcas rurales y ha facilitado el acceso a exchanges y wallets desde cualquier municipio cántabro.
Las últimas noticias sobre Ethereum muestran cómo la segunda criptomoneda por capitalización concentra buena parte del debate inversor en Santander y Torrelavega, donde proliferan talleres sobre contratos inteligentes patrocinados por universidades locales.
Aunque a escala nacional ETH apenas supone el 2,9% de los fondos cripto, el interés divulgativo favorece que muchos cántabros den el salto desde el omnipresente Bitcoin hacia redes más orientadas a la tokenización de activos.
Perfil del inversor cántabro y las opciones del mercado
El estudio de Criptan cifra en un 46,9% los españoles que priorizan la custodia a largo plazo frente al trading agresivo. Pero en Cantabria, solo el 14% de los encuestados confiesa guardar sus criptoactivos en carteras frías por motivos de seguridad, el menor uso del país.
A diferencia de la imagen estereotipada del day-trader, prima la estrategia “comprar y mantener” apoyada por asesoramiento fintech de proximidad. Fuera de los grandes núcleos urbanos, la combinación de elevada conectividad 5G, que ya cubre al 96% de la población nacional, y la expansión de cajeros cripto en los valles pasiegos reduce las fricciones de entrada y añade un componente de proximidad que los usuarios valoran positivamente.
Todo ello explica que, pese a su tamaño, Cantabria se haya erigido en referente dentro del mapa cripto español en 2025. Si bien el Bitcoin sigue dominando en el país, Cantabria presenta una mezcla de activos más matizada. El informe de Criptan deja claro que el peso medio del Ether apenas alcanza el 2,9% en el conjunto del país.
En la región cántabra, la exposición se sitúa ligeramente por encima del 3%, lejos todavía del 15,8% registrado en Navarra. El escaso arraigo de Ethereum contrasta con la pujanza de las stablecoins. El USDC representa ya el 29,1% de las carteras cántabras, por encima de la media nacional del 24,5% y solo superada por Castilla-La Mancha.
Otro elemento diferencial es la tokenización del euro. Mientras el promedio estatal ronda el 16%, Cantabria eleva esa cuota al 23,2%, impulsada por proyectos piloto de pagos instantáneos en comercios de la costa occidental.
El propio Banco Central Europeo reconoce que la fase de preparación del euro digital, abierta en noviembre de 2023, ha generado una oleada de pruebas reales en toda la geografía española.
Este caldo de cultivo fomenta, a su vez, la diversificación de los ahorros cántabros hacia activos menos volátiles que el Bitcoin, vistos como un puente natural entre el efectivo tradicional y los criptoactivos puros.
El ecosistema cántabro cuenta con una increíble densidad de puntos de acceso físico. Según el portal CoinATM Radar, Santander dispone ya de dos cajeros automáticos de Bitcoin, uno en el centro urbano y otro en el Centro Comercial Valle Real, que permiten comprar tokens en efectivo, un servicio aún testimonial en muchas capitales de provincia.
El programa Universidad y Blockchain de la Universidad de Cantabria ofrece, desde octubre de 2024, un curso de formación permanente en digitalización y finanzas descentralizadas que ha agotado plazas en sus dos primeras ediciones.
La confluencia de infraestructura física y capacitación académica rebaja las barreras de entrada y explica la rápida absorción de innovaciones como la tokenización del euro en comercios locales.