El asma es una enfermedad que afecta nuestro sistema respiratorio, producida por muchos factores que generan síntomas característicos. Algunas personas que padecen de asma llevan una vida tranquila, siempre y cuando no les afecte su rutina diaria. Por ello, es importante saber cuál es la causa y los síntomas que esta enfermedad produce en nuestro organismo; para así poder recibir la atención adecuada.
¿Cuales son las Causas que originan el Asma?
El asma se origina cuando las vías respiratorias se estrechan o inflaman; por lo que pasa menos aire a través de ellas. Esto sucede en respuesta a ciertos estímulos, que pueden ser ambientales (fuera del cuerpo) o dentro del propio organismo; muchos de los factores causantes del asma son comunes a todas las personas, tengan o no la enfermedad.
En este sentido, dentro de los factores causantes de esta enfermedad encontramos los siguientes: primeramente el factor hereditario (si algún familiar directo sufre de asma, como alguno de los padres o hermanos). Otro punto es si la persona está constantemente expuesta a diversos ambientes y sustancias que puedan inducir el asma.
Un ejemplo de estos son los contaminantes del aire en zonas industriales y en las ciudades con mucho tráfico de vehículos; el polen de las plantas y también los ácaros del polvo y pelos o plumas de animales. Además afecta si la persona es un fumador crónico, o sufre de alergias constantes (como rinitis alérgica o dermatitis en la piel); también las emociones fuertes de susto, rabia o estrés.
Otros elementos desencadenantes pueden ser: el sobrepeso, el aire frío, infecciones respiratorias (como gripe) o el ejercicio físico; en ocasiones algunos alimentos también pueden causar asma (por los conservantes que contiene y otros), como mariscos, entre otros; adicionalmente existen casos en los que algún medicamento pudiera provocar un episodio de asma.
Síntomas del Asma
Aunque el asma es una enfermedad que no tiene cura, sí es posible controlar sus síntomas, para evitar episodios y crisis de asma que pudieran ser pasajeros, o tan graves que hasta lleguen a comprometer la vida de la persona. En este sentido, dentro de los principales síntomas que provocan esta enfermedad, están los siguientes:
- Se produce una tos, que generalmente es en la noche y puede estar acompañada o no de flema o secreciones. Igualmente, existe la sensación de ahogo y se escuchan pitidos o sibilancias al respirar (al principio se escucha suave y se va haciendo mas fuerte); la persona siente el pecho oprimido y le duele cuando trata de respirar.
- También experimenta agotamiento o fatiga cuando hace algún ejercicio o actividad; y además la persona puede estar irritable, mal humorada, nerviosa o alterada.
- Otro de los síntomas que pudiera estar presente es la retracción de la piel en el área de las costillas cuando la persona respira.
De la misma manera, existen síntomas peligrosos cuando se sufre una crisis asmática; donde la persona debe ser llevada a un centro de salud lo más pronto posible para recibir atención de inmediato; pues los ataques de asma graves pueden poner en riesgo su vida; estos síntomas incluyen:
- La cara, boca o uñas de la persona se ponen de color gris o azulado.
- Se siente desorientada, confundida y con mucho sueño.
- Su pulso se vuelve más acelerado, se ve muy sudoroso.
- También presenta dificultad cuando trata de hablar o al caminar, porque le cuesta mucho respirar por la falta de aire y esto a su vez le produce mayor ansiedad; al punto de que la persona cuando se levanta no logra mantenerse derecha y se para doblado o encorvado, ya que el dolor en el pecho y cuello se lo impiden.