Para poder funcionar apropiadamente, un cigarrillo electrónico debe tener algunas piezas principales entre las que se encuentra el claromizador. En general, esta parte puede confundirse con un atomizador, aunque en modo alguno son lo mismo, siendo necesario aclarar algunos puntos clave para su conocimiento y correcto mantenimiento del equipo.
Claromizador
Se debe establecer que el claromizador es justamente la parte del cigarrillo que se encarga de contener los e-líquidos que se escojan para vapear en cada oportunidad. No obstante, no solo debe contenerlos, sino que debe vaporizarlos con ayuda del calor que se emana de la batería y la resistencia del equipo.
De esta forma, se puede establecer que resulta una pieza clave en el momento de vapear, haciendo que sea indispensable contar con uno en perfectas condiciones y bien adaptado para llevar a cabo el buen mantenimiento de tu cigarrillo electrónico.
Es justo por este motivo que en las tiendas especializadas para la compra de elementos destinados al vapeo, se puede encontrar un apartado especial para claromizadores como los de la marca Vaporeso, la cual es muy popular actualmente en el mundo de los cigarrillos electrónicos, contando con diversos tipos de claromizadores para elegir según el gusto de cada uno de los usuarios.
Consejos para el correcto uso y mantenimiento del claromizador
Una buena forma de alargar la vida útil de un claromizador es conseguir que se tenga un mantenimiento adecuado y periódico, evitando así el sabor a quemado, la mezcla de distintos líquidos o estropear otras partes del equipo.
En este sentido, es importante saber que para limpiarlo solo hará falta contar con una servilleta o algún material similar, el cual se deberá pasar tanto por dentro como por fuera sin añadir ningún otro componente. Cabe señalar que este proceso se debe realizar en seco, aunque puede darse el caso de necesitar del uso de agua, siempre en casos extremos y dependiendo directamente del tipo de claromizador.
También es importante acotar que para la limpieza es necesario separar el claromizador del resto del equipo, protegiéndolo de cualquier posible problema que pueda presentarse.
Por otra parte, se aconseja llevar a cabo el mantenimiento al menos una vez por semana, para reducir el riesgo de inconvenientes derivados del uso sin revisión. Asimismo, se recomienda que se utilicen diversos claromizadores para distintos tipos de líquidos, reduciendo el riesgo de mezclas indeseadas.
Sumado a ello, se debe cuidar que durante el uso del producto, los niveles de líquido no sean excesivamente bajos. De igual manera, al cambiar el líquido, la mecha o la resistencia, es necesario que se deje reposar el claromizador durante 15 minutos, potenciando que el líquido impregne la mecha y pueda evitarse el malfuncionamiento o los malos sabores.
Por último, es fundamental que se tenga pleno conocimiento de cuál será el procedimiento para rellenar el claromizador sin causar ningún tipo de daños o derramamientos del producto, por lo que es importante leer las instrucciones del aparato antes de ponerlo en funcionamiento. Igualmente, es ineludible cerciorarse de apagar correctamente la batería del producto antes de remover el claromizador con cuidado.
En el mundo de los cigarrillos electrónicos, todos saben el valor que tiene un claromizador, puesto que es la pieza que permite que todo funcione como debe ser, emitiendo el vapor y facilitando el almacenamiento de los e-líquidos en cada oportunidad.
Justo en ello radica su importancia y potencia la necesidad de darle un mantenimiento adecuado, así como el uso debido para que se pueda utilizar por un largo tiempo y no sea necesario estar comprando nuevos componentes de este tipo.