Si estás buscando sacar el máximo partido a la distribución de tu cocina, estás en el lugar más indicado. La cocina es uno de los espacios más importantes de cualquier hogar, ya que es el epicentro de nuestra alimentación, donde se preparan e incluso se comparten momentos inolvidables con familia y amigos.
Por eso, si estás buscando la mejor distribución para tu cocina, una con la que aprovechar mejor el espacio, sin renunciar al estilo, la comodidad y la funcionalidad, debes seguir leyendo. Vamos a darte las claves más importantes para conseguirlo.
Cómo aprovechar al máximo el espacio de tu cocina
Antes de que te pongas manos a la obra a tirar tabiques y cambiarlo todo, de contactar siquiera con un equipo especializado en reformas integrales en Coruña, debes tener muy claro qué es lo primero a valorar para conseguir una distribución perfecta en tu cocina. De todas las cosas a tener en cuenta, el pilar principal es, sin lugar a dudas, el triángulo de la cocina. ¿Y qué es exactamente? Te lo vamos a explicar.
El triángulo de trabajo: la pieza fundamental
El triángulo de trabajo es la unión entre los 3 componentes más importantes que hay en una cocina: el fregadero, el frigorífico y la zona de cocción.
Lo ideal es que estos tres elementos estén distribuidos como si formaran un triángulo equilátero, ya que esto facilita el movimiento en la cocina y, a la vez, reduce el tiempo de desplazamientos entre ellos. Es ideal que la zona de cocción esté cerca del fregadero y del frigroífico, ya que es donde más tiempo se suele pasar mientras se cocina.
El fregadero, por otro lado, debe ser de fácil acceso tanto desde la zona de cocción como desde la nevera o frigorífico; y este último debe estar cerca de la zona donde se prepare la comida, ya que es donde se suele acudir para conseguir los ingredientes. La idea aquí es optimizar el tiempo y hacer que cocinar sea más fácil. De ahí que el triángulo sea vital.
Otros aspectos a tener en cuenta
Que el triángulo no te impida ver el resto, puedes tener una magnífica cocina de diseño cumpliendo con es regla de oro, pero también hay que tener en cuenta otros aspectos sobre aprovechamiento de espacios y distribución que vamos a explicar a continuación. ¡Toma nota!
- Funcionalidad: algo importantísimo al abordar la distribución de tu cocina. Piensa que debes facilitar el uso de todos los elementos que hay en ella y que es importante que el tiempo necesario para ir de uno a otro debe ser mínimo. ¿De qué sirve una cocina si no es práctica, si no apuesta por la funcionalidad? Tenlo muy presente, aunque no te dejes llevar al 100% por esto, porque entonces dejarás de lado otros aspectos que también son bastante influyentes.
- Seguridad: entre esos otros aspectos está la seguridad, otra piedra angular para toda cocina bien distribuida. Debes asegurarte de que haya una buena ventilación, extracción de humos, materiales que resistan bien al fuego y, además, medidas de protección contra el gas y contra problemas de electricidad. A ser posible, procura que la zona donde cocines esté lejos de puertas y ventanas para que el riesgo de accidente sea menor, ¡y no olvides la campana extractora!
- Comodidad: todo lo anterior debe estar equilibrado con la comodidad, porque en la cocina también se debe estar cómodo. Intenta que haya un buen espacio de tránsito en el triángulo que mencionábamos antes para que ponerte frente a los fogones sea más fácil, no tener nada que te entorpezca en la zona de cocción y espacio para cortar, moldear o mezclar.
- Iluminación: por supuesto, la iluminación también hace mucho, ya que necesitas ver bien para no tener accidentes mientras estás cortando alimentos o usando una sartén. Necesitas buena luz tanto artificial como natural, así que asegúrate de distribuir bien los elementos para aprovechar el sol, como también las lámparas o focos que instales.
- Distribución: en función de las medidas, debes tener en cuenta que existen distintas distribuciones, como puede ser la cocina en L, en paralelo, con isla o incluso en U. Debes elegir en base a las dimensiones de la cocina, pero recuerda tener presente en todo momento lo explicado hasta ahora.
- Estilo: el estilo es el último punto a abordar porque influye, pero no tanto como el resto. ¿Quieres una cocina minimalista? Recuerda la funcionalidad, aunque tendrás mucha iluminación y el control de los espacios seguramente te sea más sencillo. ¿Buscas algo rústico? Ten cuidado con sobrecargar demasiado y, sobre todo, con los materiales. Al final, el estilo depende de cada uno, pero en base a este se debe tener especial cuidado con varios de los aspectos que hemos explicado hasta el momento.
Al final, lo que más podemos recomendarte, como en otros muchos aspectos, es que te dejes asesorar por profesionales. Si tienes en mente hacer una reforma en tu cocina, te recomendamos contar con profesionales como los de Salume Cocinas. Explica qué necesitas y se pondrán manos a la obra para hacerlo realidad de la mejor forma posible.