“Si pudiera cambiar mi dentadura”, “no me gusta mi cuerpo”, “me molesta que mi pelo sea crespo”, “no me gusta mi pelo tan liso”… y pare de contar. Si eres adolescente, la cosa empeora, pues el cuerpo tiende a cambiar rápidamente. De modo que la imagen física puede afectar la confianza en uno mismo. Aunque es sano preocuparse por su físico, si tendemos a aislarnos porque nos disgusta nuestro físico, entonces la cosa ya cambia. Así que, ¿cómo puedes aceptar tu físico? Veamos.
¿Quién dice si eres bella(o) o fea(o)?
No siempre en tu físico hay verdaderos defectos. Supongamos que estamos en una sala llena de personas, en un lado hay alguien delgado que quiere engordar un poco y en el otro lado alguien un poco grueso que sufre por “su gran gordura”; aquí está una chica con una larga cabellera lisa pensando “si pudiera tener esos lindos rizos que aquella muchacha” y esta otra piensa “si pudiera cambiar mi pelo por esa linda cabellera lisa”.
De modo que lo que te disgusta de tu aspecto físico, es justo lo que envidia alguien. Entonces, ¿por qué algunos no aceptan su físico? Si eres adolescente, puede que el cuerpo cada mañana amanezca con una apariencia diferente; las manos y los pies más grandes, granos en la cara, las piernas más largas, etc. Entonces los jóvenes buscan la aceptación de sus amigos. A veces estos son caprichosos y no te prestan atención o se burlan de ti por tu apariencia.
A lo anterior súmale la influencia de los medios de comunicación, que quieren que creamos que si no somos una belleza de piel impecable y cuerpo de miss o un hombre musculoso y guapo, no vales nada. Pero manos a la obra, sí hay cosas que puedes hacer para aceptar tu físico y para realzar las buenas cosas de este.
¿Cómo aceptar mi físico?
Muchos han tomado en serio las siguientes palabras: “dejen de amoldarse a este sistema; más bien, transfórmense renovando su mente” (Romanos 12:2). Esto quiere decir que EL PRIMER CAMBIO ESTÁ EN LA MENTE; ¿Quiénes dicen que necesitas cierto aspecto para ser el más popular, feliz y exitoso? ¿No son los fabricantes de cosméticos y publicistas que quieren sacarte el dinero de los bolsillos para que compres sus productos? ¿Son verdaderos amigos aquellos que critican tu apariencia para rebajarte?
Entonces, no creas todo lo que te dicen ni a la propaganda que se presenta. Tras las celebridades hay muchos expertos de belleza, maquillaje y trucos de cámara; te sorprendería verles acabados(as) de levantar de la cama. De modo que recuerda: Lo que a ti te desagrada de tu aspecto físico, es lo que a otros les gustaría tener.
¿Y si hay un verdadero problema con mi aspecto físico?
A veces problemas como un cutis con acné, exceso de peso, nariz deformada, baja estatura, etc. pueden causar tristeza; pero ¡SÍ PUEDES LUCIR LO MEJOR POSIBLE!
La cirugía es peligrosa y arriesgada, pero hay medidas correctivas como acudir a un dermatólogo para los problemas de piel y ser constante con los tratamientos. ¿El problema es la dentadura? Acudir a un ortodontista u ortopeda dental. ¿Exceso de peso? acudir a un nutricionista y haz ejercicios; PERO NO TE SOMETAS A DIETAS DE MODA NI TE MATES DE HAMBRE.
La limpieza física es económica y ayuda a mejorar tu aspecto físico; cabello limpio y bien arreglado, cara, manos y uñas limpias, dientes limpios te darán una linda sonrisa. El maquillaje suave y apropiado disimula defectos del rostro. La ropa que escojas (limpia y bien planchada) puede favorecer: rayas verticales hacen ver más delgado y rayas horizontales dan la apariencia contraria. USA TU IMAGINACIÓN y EVITA LAS MODAS DESALIÑADAS.
Cultiva cualidades como amor altruista, interés por los demás, bondad y generosidad; así tendrás la belleza verdaderamente perdurable: la del corazón. Lo que hay adentro se refleja en el rostro y esto sí que ayuda a realzarte y a aceptarte como eres.