¿Cuántas veces has dejado de lucir un pantalón, un vestido o alguna otra prenda porque a último minuto se le dañó la cremallera? Y si además tenías prisa, comenzar nuevamente a decidir qué ponerte en ese momento es todo un reto. Por eso, hoy te daremos varias sugerencias prácticas y algunos tips sobre cómo puedes arreglar una cremallera dañada rápidamente. Así, cuando esto le ocurra a tu ropa favorita justo cuando tienes algún compromiso especial o simplemente cuando desees usarla, lo repararás y listo, a seguir disfrutando tu día.
Las cremalleras son las piezas de la ropa que se dañan con mayor frecuencia; algunas cremalleras son plásticas y otras de metal. Ten en cuenta que muchas veces se arruinan por una falla al momento de elegirlas. Por eso, asegúrate antes de adquirir una cremallera de que tiene el largo adecuado, que el tamaño de sus dientes y su carro sea bien proporcionado y que tenga la resistencia adecuada para la pieza de ropa según la frecuencia con que la usarás.
Lo anterior también es valedero al momento de comprar una prenda, revisa bien el cierre o cremallera antes de comprarla. Ábrela y ciérrala varias veces, esto te indicará lo bien que funciona.
Sugerencias para arreglar una cremallera dañada
Cuando una cremallera no cierra sus dientes al deslizar el carro, es debido a un mal agarre de los mismos. Para solucionarlo, toma una pinza pequeña y aprieta el comienzo del carro de la cremallera a ambos lados; hazlo suavemente para no partirlo; comprueba si está listo deslizando nuevamente el carro por los dientes. Si hace falta, puedes ajustar nuevamente con la pinza.
Si lo que ocurre es que el carro se salió de un lado de la cremallera porque se perdió el trocillo de metal que hace de tope al final del cierre, o porque ha perdido uno o varios de sus dientes, lo que necesitas en ambas situaciones es colocar nuevamente el carro en la cremallera. Realiza un corte en la cremallera a cada lado de los dientes, introduce el carro por ambos lados y desliza hacia arriba. Remata la unión cociendo ambos lados de donde cortaste, para que no se abra.
Por otro lado, si lo que se dañó o perdió fue el tope de la cremallera y por eso el carro se ha salido, existen lugares donde venden este tipo de piezas y es fácil colocarlas. También puedes, como método de auxilio rápido, crear el tope tú misma; toma un pedacito de tela gruesa, dóblala y cósela al final de la cremallera en sustitución del tope. Si el cierre es pequeño y delicado, simplemente realizando al final del mismo varias puntadas de hilo podrás hacer el tope.
Otras veces ocurre que el carro no sube ni baja por la cremallera, o sube muy forzado, esto se debe a la falta de lubricación. Para solucionar esto, raya ambos lados de la parte interna del carro con la punta bien afilada de un lápiz, o también es una excelente opción frotar un poquitín de vaselina.
Tips para imprevistos con tu cremallera
Si observas que a cada rato el cierre se va deslizando hasta abrirse solo, toma un pedacito de papel y dóblalo cuantas veces sea necesario para frenar el carro. Procede a subir el carro completamente, coloca el papel debajo del carro y desliza un poco el carro hacia abajo, para que tranque.
Si lo que se salió o daño fue el gancho que te usas parar deslizar el carro y no puedes volver a introducirlo, puedes usar un clip o el aro pequeño de un llavero, que enroscarás en la abertura del carro donde iba el gancho y listo.
Esperamos que con estos tips puedas arreglar una cremallera dañada fácilmente.