La tensión arterial controla el flujo de sangre por el cuerpo y cuando se eleva más allá de sus niveles normales puede convertirse en un serio problema para la salud. Por eso, es muy importante mantenerla siempre controlada, a través de todos los medios posibles.
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre en las venas, a través del bombeo constante que hace el corazón para mantener al organismo funcionando correctamente.
El problema puede surgir cuando la presión generada en el sistema circulatorio aumenta más allá de los niveles permitidos y se constituye en un peligro para la salud. El riesgo es tal, que la alta tensión puede llegar a generar ataques cardíacos, insuficiencias cardíacas, accidentes cerebrovasculares y fallos renales, entre otras graves afecciones.
Por tal razón, es fundamental llevar un control frecuente de la tensión y tomar las medidas que sean necesarias para mantenerla en los niveles convenientes.
Para lograr tener una tensión arterial estable se pueden seguir ciertas recomendaciones, como llevar un estilo de vida sano, comer productos saludables, ejercitarse periódicamente, reducir el consumo de alcohol y sodio, y mantener un peso adecuado.
También se pueden tomar medicamentos para controlar la tensión arterial y utilizar las novedosas herramientas que provee la tecnología, como la telemedicina, que es un recurso bastante valioso para mantenerla bajo inspección.
La telemedicina en el control de la tensión
El control adecuado de la tensión arterial es clave para prevenir complicaciones futuras, y en eso la telemedicina puede ayudar de varias formas:
- Monitoreo en tiempo real: el monitoreo constante y cercano de la tensión puede brindar información valiosa para aplicar los tratamientos que correspondan.
Hay dispositivos electrónicos portátiles que miden la presión arterial y envían a los médicos los datos de inmediato, a través de una aplicación o plataforma digital, para que estos los evalúen y prescriban los procedimientos médicos indicados.
- Participación activa en los tratamientos: la teleasistencia permite que los pacientes participen activamente en su propio cuidado. Pueden usar recordatorios para medicinas, registrar las lecturas de tensión, comunicarse con sus médicos y grupos de apoyo, y acceder a información pertinente. Esta mayor participación puede ayudar a mejorar los planes de tratamiento y a seguir estilos de vida más saludables.
- Consultas virtuales con médicos: una de las principales características de la telemedicina es la posibilidad de acceder a consultas virtuales con médicos especialistas sin tener que salir de casa, lo cual es especialmente útil para quienes tengan problemas de movilidad o se encuentren en sitios alejados de los centros de salud.
Las consultas de salud digital permiten a los pacientes hacer seguimiento rutinario a través de videochat o mensajería electrónica y brinda a los médicos la posibilidad de monitorear de cerca las lecturas de presión arterial, evaluar los síntomas, adaptar la medicación y tratar problemas emergentes de forma oportuna.
Un enfoque integral en el control de la tensión
Además del apoyo que brinda la telemedicina en el control de la tensión, se pueden hacer muchas cosas más para mantenerla en los niveles deseados y reducir el riesgo de complicaciones.
Se debe mantener un estilo de vida saludable, porque aunque es bien cierto que la teleasistencia y la ehealth contribuyen a conservar una buena salud, tampoco se puede dejar todo a ellas; se debe procurar la aplicación de hábitos sanos y una forma de vida más saludable para ayudar al organismo a estar bien.
Entre las recomendaciones básicas que se deben adoptar destacan la reducción en el consumo de sodio (sal) y de alcohol, practicar deportes o hacer ejercicios regularmente, comer sano, incorporar frutas y verduras a la dieta diaria, y mantener un peso adecuado. Si es necesario, puedes tomar medicamentos especiales que ayudan a mantener la tensión en bajos niveles,
En resumen, hay mucho que hacer para controlar tu tensión. Cambiar tu estilo de vida es importante, pero también puedes utilizar herramientas como la telemedicina que pueden ser de gran utilidad. Planifica con tu médico un plan integral para controlarla y, así, minimizar el riesgo de futuras complicaciones.
