Un aproximado del 60% de la población del mundo tiene animales domésticos, la mayoría son perros y gatos. Si se le suman los que tienen peces, tortugas u otros animales como compañeros de la familia estas estadísticas se disparan a 70% de los habitantes del planeta. Para criar y cuidar una mascota, se debe tener (además de amor y comida) servicios veterinarios, entrenamientos y paseos diarios para que el animalito tenga calidad de vida.
CBD: lo último en antiinflamatorio y analgésico para mascotas
Al igual que las personas, perros y gatos pueden sufrir de diversas enfermedades crónicas como artritis u otras que causen dolor y requieran tratamientos por lapsos de tiempo o de vida. Para esto se usa CBD para mascotas. Pero, ¿qué es exactamente este producto y para qué sirve?
El cannabis es una planta con una larga historia de uso como medicina que se remonta a miles de años y el cannabidiol (CBD) es una sustancia química natural que se encuentra en la flor resinosa del cannabis.
En la actualidad, investigadores y profesionales médicos de todo el mundo están probando los beneficios terapéuticos del CBD para personas y también para mascotas. Entre sus ventajas destacan:
- Ayuda en la lucha contra el cáncer: el CBD y otros cannabinoides presentes en la planta Cannabis sativa L tienen propiedades antitumorales. Incluso, se ha demostrado que induce la muerte de las células tumorales e inhibe la proliferación de las mismas.
- Reduce la tensión y la ansiedad de tu compañero animal.
Quizás el uso más frecuente del CBD en animales es para el tratamiento del dolor. Los resultados son asombrosos y cada vez más personas y veterinarios optan por utilizar el CBD para reducir el dolor en personas y animales domésticos.
¿Por qué contratar a un adiestrador de mascotas?
Muchas familias que tienen mascotas lo asumen como un miembro más, pero los animales domésticos mantienen su instinto y su temperamento que varía de acuerdo al animal (gato, perro, caballo, etc.) y a la raza del mismo.
No todas las razas de perros son aptas para todas las personas o todos los hogares. Hay algunas que se adaptan mejor si hay niños o ancianos, hay otras que sirven como animales de compañía y otras para hacer guardia. En todos estos casos conviene contratar un adiestrador canino en A Coruña, pues esto permite una mejor convivencia. Enseña a los perros las reglas básicas del hogar como no romper cosas y a los humanos a entenderlos mejor. Este profesional se concentra en las siguientes áreas:
- Socialización: mediante el juego y el compromiso con otros perros y humanos, desarrolla sus habilidades sociales y se familiariza con el entorno, las cosas, los sonidos y los olores que le rodearán durante toda su vida.
- Convivencia: adquiere habilidades sociales y de juego con los miembros de la familia, aprende a ocuparse de los juguetes en lugar de los objetos de la casa y desarrolla el autocontrol cuando se queda solo.
- Autocontrol: se trabaja en el dominio y el control de la fuerza de la mordida, la capacidad de parar por excitación y de esperar para ser atendido.
¿Cómo leer el lenguaje corporal de los perros?
Los perros no saben hablar, pero no por eso no se expresan. Los humanos deben aprender a leer y entender el lenguaje corporal perros. Sin embargo, más del 98% de las personas que tienen perros no reconocen o se dan cuenta cuando sus mascotas tienen estrés o no saben cómo identificar dolores o malestares sino cuando ya es tarde.
Por eso es importante reconocer el lenguaje corporal de los perros para identificar estrés, malestar, incomodidad o algún problema de salud.
Cuando un perro es incomprendido suele tornarse agresivo, romper cosas, hacer sus necesidades fuera de lugar. Todo eso para llamar la atención porque sus dueños no lo comprenden.
No intervenir en una situación de esta naturaleza es no reconocer que algo sucede y para eso se necesita un profesional que ayude a comprenderlas, pero sobre todo a captarlas a tiempo para evitar males mayores.
Los profesionales o especialistas en el tema de comportamiento animal, pueden entrenar a los perros, pero también enseñar a sus dueños cómo convivir con ellos en armonía y calidad de vida.