Lo primero que debes tener en cuenta es cómo saber si un piercing está infectado, una vez que hayas identificado, mediante los síntomas, que el piercing efectivamente está infectado, debes iniciar inmediatamente un tratamiento que te permita mitigar los síntomas y también curar la infección, ya que las infecciones avanzan muy rápido y posponer el tratamiento solo agravará enormemente la situación. Ahora la pregunta es ¿cómo puedo curar un piercing infectado? Pues bien, en este artículo te tenemos la respuesta, así que presta atención y atiende la zona afectada lo más pronto posible.
Síntomas de un Piercing Infectado
Las zonas más comunes para colocar un piercing usualmente son las orejas, el ombligo, la nariz, el labio, la lengua o también a veces los pezones; si te has hecho alguno, es normal que la zona alrededor esté algo inflamada y enrojecida; esto no te debe preocupar, ya que es completamente normal por los primero 3 días.
Pero cuando la hinchazón y el enrojecimiento duran más días y además se añaden otros síntomas como picazón, la piel se torna morada, te duele mucho toda la zona con tan solo rozarla o tocarla, puedes estar en presencia de una infección; en caso de que la piel segregue pus, ya no puedes tener ninguna duda de que el piercing se te ha infectado. Aunque puedes presentar otros síntomas, estos son los más comunes; para saber más sobre cómo saber si un piercing está infectado, puedes consultar nuestro artículo sobre el tema.
Pasos para Curar un Piercing Infectado
Antes de empezar a curar el piercing, es importante que tengas las manos bien limpias; si tienes a la mano o puedes comprar guantes quirúrgicos solo para este fin, mucho mejor. Ahora sí te explicamos paso a paso lo que debes hacer para curar un piercing infectado.
Desinfecta la Zona
Puedes hacerlo con agua tibia y una pequeña cantidad de jabón, asegúrate de que este sea neutro, sin fragancias y que sea antibacterial. Para ayudarte puedes usar un hisopo y hacerlo con mucho cuidado, retirando bien cualquier rastro de pus o suciedad.
Seca el Área
Usando una gasa o una compresa quita el exceso de humedad de toda el área; ten cuidado de que no se te quede enredado el piercing en la tela y lo hales, ya sabes qué podrías sentir si eso sucede.
Limpia con una Solución Salina
Este es un antiséptico simple que se usa para desinfectar y la puedes conseguir en el local donde te hiciste el piercing o en una farmacia; aunque también puedes hacerlo tú mismo en casa. Solo debes disolver una cucharadita de sal marina en un vaso de agua tibia (asegúrate de que la sal no contenga yodo). Sumerge un hisopo en esta solución y limpia con él toda la zona del piercing y luego deja que seque.
Aplica una Crema Antibiótica
Estas son de venta sin prescripción, así que las puedes conseguir en cualquier farmacia. Con esta crema puedes ayudar a tu cuerpo a combatir las bacterias que causan la infección; puedes aplicarla dos veces al día, o como te indique la propia crema.
Puedes hacer todo este procedimiento dos veces al día, hasta que notes que se ha curado completamente la infección. Pero si después de 3 días no notas ninguna mejoría de los síntomas, acude a tu médico.
Recuerda que la gran mayoría de las veces un piercing se infecta por un mal procedimiento o falta de higiene en el local donde te lo hicieron o por tu propio descuido; por eso asegúrate bien de que la persona que te lo haga tenga los instrumentos bien esterilizados y demás. Y luego, ya en casa, cuida bien de limpiar siempre el piercing, para evitar así que debas curar un piercing infectado.