La lechuga es un ingrediente protagonista en muchas ensaladas y otros platos; gracias a su versatilidad y frescura, es ideal para ingerir en la época donde las temperaturas están muy altas; de seguro coincidimos en que un bocado de lechuga resulta muy refrescante y jugoso. Pero, para poder ingerirla, es necesario que esté libre de parásitos u otros bichos; por eso te explicaremos cómo desinfectar la lechuga.
Formas de Desinfectar la Lechuga
Es importante que empleemos la manera correcta para desinfectar tanto la lechuga como otros vegetales que consumimos crudos; ahora te diremos cómo hacerlo de forma manual y también utilizando una centrifugadora de verduras.
Manualmente
Para desinfectar la lechuga de forma manual y dejarla libre de parásitos u otro tipo de bacterias nocivos para la salud, debes tener presente lo siguiente:
- Es vital que los utensilios como cuchillos o tablas para picar estén bien limpios.
- Debes optar por comprar la lechuga fresca y que tenga aspecto sano; si notas que la lechuga tiene pequeños orificios en alguna de sus hojas, posiblemente tenga un parásito; así que debes descartarla.
- Siempre debes retirar las primeras hojas de la lechuga; ya que estas, han estado en contado con la tierra u otras superficies contaminadas.
- Otro aspecto que debes considerar, es que para secar las lechugas es recomendable utilizar papel de cocina o toallas de papel y no paños; ya que estos pueden estar contaminados y transmitir esas bacterias a los alimentos.
Teniendo presentes los aspectos mencionados, debes hacer lo siguiente:
- Deshoja la lechuga cortando la raíz con un cuchillo limpio; o puedes separar las hojas una a una con la mano.
- Ahora colócalas en un colador y ponlo bajo el grifo para hacer un primer lavado.
- Luego, elige un recipiente amplio; llénalo de agua e incorpora las lechugas que pasaste por el grifo.
- En este punto te recomendamos varias opciones que puedes utilizar; la primera es añadir sal, ya que esta tiene propiedades que pueden desinfectar la lechuga; la segunda opción es añadir lejía de uso alimentario o; por último, puedes utilizar sal yodada. Cualquiera de estas alternativas
- Déjala sumergida aproximadamente por 2 o 3 minutos máximo; luego pásala nuevamente por un colador limpio para eliminar el agua; agrega agua potabilizada fría, escurre bien y utiliza toallas de papel para secar; así estarán listas para consumirlas y agregarlas en tu receta.
Con la Centrifugadora de Verduras
La centrifugadora es una excelente herramienta que puedes utilizar para desinfectar la lechuga. En caso de que dispongas de una, esto es lo que debes hacer:
- Deshoja la lechuga, tal como te explicamos anteriormente.
- Coloca las hojas de la lechuga en el interior del colador de la centrifugadora.
- Debes llenar el cuenco de la centrifugadora con agua, este va por debajo del colador donde has colocado las hojas de lechuga; así se depositará toda la tierra que contengan en el cuenco.
- Ahora saca el colador y cambia el agua sucia del cuenco de la centrifugadora; si deseas puedes repetir el proceso otra vez y añadir al agua un poco de sal o las opciones que te mencionamos en el proceso manual; en ese caso puedes dejarlas reposar y luego debes enjuagar nuevamente con agua apta para consumir; luego deja el cuenco sin agua y coloca la tapa de la centrifugadora y hazla girar con la manivela; así se escurrirá y secará la lechuga.
Como has visto, son pasos bastante rápidos y sencillos; pero indispensables para garantizar la buena salud y así desinfectar la lechuga de cualquier bacteria o parásito. Ahora solo debes emplear toda tu creatividad y preparar los mejores platos con este fresco, delicioso y jugoso ingrediente.