Bien sea que quieras comprar un cachorro o que decidas adoptar uno, debes considerar sus necesidades y la forma en la que cambiará tu vida por tenerlo. Es por ello, que si es tu primer cachorro, te recomendamos que comiences con alguna raza que pueda hacerte compañía, ser fiel y que se adapte con facilidad como el bulldog inglés, un perro que te enseñará muchas cosas. No obstante, para poder tener un cachorro sano y feliz, tienes que saber escoger el mejor entre las opciones que tengas.
Primeramente, si tu intención es comprar bulldog ingles se hace conveniente que cuentes con una lista de los mejores criadores para que no caigas en estafas y puedas adquirir un buen ejemplar de esta raza que pueda vivir sano y feliz a tu lado por un largo tiempo. No obstante, debes tener presente que para poder contar con uno de estos ejemplares deberás invertir una suma superior a los 1.000 euros, por lo que tienes que tener un presupuesto abierto.
Por otra parte, debes revisar que el cachorro que lleves a casa cuente con algunas características que te asegures de tener un buen ejemplar.
Piel y pliegues
Los bulldogs ingleses son conocidos por contar con una piel suelta y contar con pliegues en todo el cuerpo. En general, un cachorro solo debe presentar ligeras arrugas en la piel, sin que sean excesivas o gruesas, ya que de lo contrario pueden ser más propensos a presentar problemas oculares y de piel en el futuro como adultos.
Es por ello, que debes estar atento a las características de los cachorros antes de seleccionar alguno.
Tórax
Los amantes de los bulldogs ingleses suelen encontrar en páginas como Bulldogtribe, muchos accesorios para poder llenar su vida de detalles sobre esta raza canina, como camisetas, tazas y otras cosas. Sin embargo, es la información que mantiene esta página la que puede ayudarte a obtener especificaciones de la raza que te harán distinguirla apropiadamente.
Por este motivo, podrás ser capaz de distinguir una característica tan predominante de estos perros como es la forma de su tórax, en específico, la formación de sus costillas.
Estas deben contar con costados redondeados, lo que le da al cachorro un ligero aspecto de “abarrilado”, lo cual da a conocer que es un ejemplar sano. No te decantes por alguno que tenga las costillas planas o que luzca entubado, puesto que además de perder simetría, puede llegar a causarles problemas futuros serios.
Nariz y respiración
Esta raza es muy sensible a problemas respiratorios, por lo que debes tener cuidado sobre estos detalles al adquirir un cachorro. Para comenzar, debes asegurarte que su nariz sea negra, sin manchas ni decoloraciones. Tampoco debe tener orificios muy estrechos. Esto puedes notarlo en la forma de respirar del animal, ya que le costará un poco hacerlo.
Por otra parte, si el cachorro tiene problemas para respirar sin motivo alguno, también deberás descartarlo, debido a que este problema solo se acentuará con el paso del tiempo, dejándote un perro con severos problemas para mantener el aliento estable.
Ojos y orejas
Revisa que sus ojos se mantengan oscuros y limpios, sin enrojecimientos o algún problema que pueda desencadenar alguna enfermedad ocular en el futuro. Además, debes evitar los perros que cuenten con orejas muy grandes, separadas entre sí o que no mantengan la forma de rosa que caracteriza a esta raza.
Existen muchos detalles a tener en cuenta a la hora de elegir un cachorro, por lo que debes hacerlo con información y visitar al veterinario después de la compra para certificar la salud del cachorro.