Hay amigos o familiares que quisieran sorprender con un regalo diferente. Hay ocasiones, además, que requieren de la entrega de un obsequio importante. En todos esos casos donde se tiene la sensación de que “deseas regalar algo más”, lo mejor es buscar buenas ideas para no cometer errores.
Ocasionalmente, surgen eventos que son de importancia y por ende los obsequios que se deben llevar a ese evento también deben cumplir con esa condición de exclusividad. Y a pesar de que no siempre es fácil encontrar ideas para regalar que satisfagan a todos por igual, partir desde perspectivas comunes para ir diferenciando de acuerdo a cada uno, es lo fundamental.
Algo único y exclusivo
No es lo mismo regalar algo para un cumpleaños o por el cumplimiento de una meta profesional, que regalar algo a una familia que recién estrenará un piso que ha adquirido con tanto esfuerzo, o para una pareja que está por casarse. Cada evento tiene un punto de distinción desde el que se puede partir para generar ideas originales.
Dependiendo del ámbito, hay obsequios que son únicos y exclusivos y quedarán bien. Obsequios que ni siquiera tienen por qué ser tan costosos.
Una buena recomendación, sobre todo en casos como las parejas que se casan o que se mudan a su propio hogar, es visitar tiendas especializadas en decoración o interiorismo, ya que allí será sencillo encontrar productos que cumplan con lo indicado: ser únicos y ser exclusivos al mismo tiempo.
Preguntar antes
Aunque a menudo no es considerada como una buena práctica, cuando no se sabe bien qué obsequiar lo mejor es salir de la duda precisamente con la persona que recibirá el regalo. Con una pregunta como “¿qué te gustaría recibir?” puede bastar para disipar todas las dudas, o para ir generando ideas sobre el regalo adecuado.
Si para las personas que regalan esa táctica se asume como arriesgada, es posible preguntar a amigos cercanos o a familiares, que también conocerán bastante sobre los gustos, las preferencias y hasta las necesidades, por lo que será más sencillo dar con un regalo que deje sin palabras, para bien, a la persona que lo reciba.
Los gustos y las aficiones rara vez fallan
Cada persona, cada pareja, cada familia, tiene gustos y aficiones que pueden ser un excelente indicativo de cómo elegir regalos adecuados para hacer.
Claro está que allí hay que ser lo suficientemente precavidos como para que el regalo no parezca inoportuno considerando el momento en que se realice. También dependerá, en este caso, de la confianza que se tenga con la persona a la que se le quiere hacer el regalo. No está mal visto, por ejemplo, que el mejor amigo del novio le obsequie un peluche de su superhéroe favorito el día de su boda, pero tal vez no quede tan bien si lo hace alguien que no es tan cercano.
¿El presupuesto es lo más importante?
Hay ocasiones donde muchas personas prefieren obsequiar en efectivo, puesto que así a veces se exige, pero también a veces las ideas escasean y es mejor dejar que los propios agasajados encuentren algo que les satisfaga.
Si bien pudiera hacerse sin problemas, no es lo ideal. Lo mejor, en todo caso, es poder plantearse un presupuesto similar y encontrar algo que les guste. Las alternativas pueden ser tan diversas como se quiera, aunque por lo general no es ideal limitarse a un presupuesto muy bajo.
Cada evento tiene sus normas no escritas, y las personas por lo general las conocen, de manera que hay que adaptar el regalo a la ocasión y a las personas que lo celebran. No obstante, tampoco sería el escenario ideal adquirir obsequios fuera del presupuesto solo para “adaptarse al contexto”, ya que aunque estaría visto como algo especial, se estaría incurriendo en una serie de problemas que no tienen ningún punto de lógica.
Finalmente, es preciso comentar que cualquier regalo, sea de dónde sea, puede personalizarse con mensajes escritos a mano, con una tarjeta y con otros detalles que lo hagan aún más exclusivo y especial.