Cada vez que una persona se ve obligada a pasar por algún tipo de litigio, es imperativo que tenga a su lado a un equipo de abogados de alto nivel. De lo contrario, quedará a su suerte, poniendo en peligro su integridad personal desde diferentes puntos de vista. Esto se hace especialmente evidente en el caso de los abogados de familia, quienes participan en los momentos más delicados de la vida por los que puede pasar cualquier persona. Por este motivo y teniendo en cuenta lo habituales que son este tipo de casos, queremos darte algunas claves que te ayudarán a recurrir siempre a los mejores especialistas.
Despachos comprometidos con tu presente y tu futuro
El derecho de familia contempla todos aquellos problemas asociados al ámbito familiar, como su propio nombre indica. En este punto, destacan casos como los divorcios o la gestión de las herencias, donde las abogadas de familia que contrates deben dejarse la piel para obtener el mejor resultado. Algo que va a repercutir tanto en tu presente como en tu futuro.
Por consiguiente, uno de los primeros aspectos que te van a servir de guía a la hora de elegir el despacho de abogados adecuado es que los profesionales te expliquen cuáles son las probabilidades de éxito. Pasar por los tribunales o poner como enemigos a tus familiares nunca es sencillo. Motivo por el que es imperativo que sepas si realmente vale la pena y si el resto de tu vida va a mejorar a causa del litigio.
Una vez tengas esta información, es crucial que el bufete en cuestión te dé un precio cerrado. Los sobrecostes pueden salirte muy caros, así como los presupuestos sorpresivos que no se dan de antemano. En consecuencia, exige a los profesionales en cuestión que te digan cuál es su tarifa desde el minuto uno y así no te llevarás sorpresas desagradables conforme se avance con el procedimiento.
Una defensa ejemplar con trato cercano
Ya hemos comentado que el derecho de familia engloba episodios especialmente delicados de la vida, como es el caso del final de un matrimonio o el fallecimiento de un ser querido. En consecuencia, otro de los requisitos que deberías tener en mente es que los abogados te traten de la manera más cercana posible. Algo que vas a detectar en la primera llamada de teléfono.
La empatía y el entendimiento son elementos fundamentales en las formas de actuar de los abogados de familia. También es de valorar su claridad: un elemento esencial para que tengas una visión global de la situación en la que te encuentres en cada momento. De este modo, sabrás qué pasos se están dando en todas las fases del procedimiento judicial.
Es muy habitual sentir inquietudes y temores en estos litigios y depende de ti delegar en quienes van a ser tu bastón hasta que todo llegue a su fin. Por este motivo, en cuanto te pongas en contacto con ellos, conozcas las probabilidades de éxito y sepas el presupuesto, plantéate si te han dado la sensación de realmente preocuparse por ti o si te has visto como un expediente más en su bufete.
Fíjate en la experiencia del despacho
Por extraño que parezca, el paso de los años no es un impedimento para que los despachos trabajen con la misma delicadeza con cada cliente que llega a sus puertas. De hecho, este valor de mantener la ilusión del primer día, cuando ya han pasado muchos desde los inicios de la actividad profesional, es uno de los grandes rasgos de excelencia profesional.
Así pues, además de todo lo enumerado hasta el momento, suma a la ecuación el hecho de que el despacho tenga una buena trayectoria. La gran mayoría de los bufetes publican con orgullo sus casos de éxito y, si esta información subjetiva no es suficiente, echa un vistazo a sus reseñas. Cuanto más tiempo tenga el bufete, más opiniones de terceros habrá y, por extensión, más objetiva será tu decisión final.