En el caso de desarrollar algo innovador y se quiera comercializar, es esencial que el propietario proteja la idea a través de una patente, con el fin de obtener todos los derechos en relación con la propiedad industrial. En el momento que se obtiene dicho certificado, se puede explotar temporalmente de manera individual, ya sea para su fabricación, su venta o uso.
A la hora de querer patentar una idea, una de las primeras cosas que hay que tener claras es saber qué es exactamente una patente. En este sentido, se trata de un documento que reconoce el derecho de una persona sobre una idea y, por tanto, es algo exclusivo de la misma y que puede explotar. Además, el certificado establece que, en el caso de que otra persona o empresa quiera fabricar, utilizar o vender dicha idea, deberá pedir consentimiento a su autor.
En el caso de tener una idea innovadora, hay que saber que cualquier persona, física o jurídica, puede solicitar la patente, no obstante, es importante conocer bien cuál es el procedimiento, por este motivo, a continuación, se detalla cómo patentar una idea en España y no tener problemas al respecto.
Cómo realizar el trámite
Tal y como se establece en la Ley 24/2015, para poder patentar una idea, esta debe cumplir varios requisitos indispensables. Así, la idea debe ser innovadora en todo el mundo, también debe ser inventiva o lo que es lo mismo, que no se base en algo obvio y, además, no puede ser abstracta, ya que la idea presentada debe tener siempre un uso industrial.
En el caso de cumplir estos criterios, el interesado debe presentar el escrito de patentes. Se trata de una solicitud que debe ir siempre acompañada de una descripción de la idea, explicando qué es y la validez jurídica que puede tener. De igual modo, se recomienda añadir otros documentos explicativos que ilustren mejor la idea, tales como figuras, planos o dibujos.
Una vez realizada la solicitud, hay que abonar las tasas correspondientes.
Presentación de solicitudes
Con todos los pasos anteriores ya realizados, el escrito perfectamente cumplimentado se puede presentar en diferentes lugares, siempre de manera presencial. Así, hay que mencionar a la Oficina Española de Patentes y Marcas, los registros de los órganos que pertenecen a la Administración General del Estado o las Comunidades Autónomas, también se puede hacer en los Centros Regionales de Información en Propiedad Industrial, en cualquier oficina de Correos o en los Consulados.
En el caso de querer hacer el trámite de manera telemática, hay que llevarlo a cabo en la Sede Electrónica de la OEPM.
Con todo ello, tomando como referencia la fecha de la presentación de la solicitud, esta no se publicará hasta un año y medio después, en el BOPI, Boletín Oficial de la Propiedad Industrial.
La obtención de la patente
Una vez presentada la solicitud y publicada, el proceso continúa. Así, el solicitante debe pedir un examen sustantivo de la idea, sabiendo que en esta fase del proceso se pueden realizar modificaciones, siempre que no se cambie la idea original que se quiere patentar.
Para realizar esta evaluación, se crea una comisión específica donde tres examinadores determinarán si la idea debe contar con la patente o no. Ya sea para bien o para mal, la decisión final también se publicará en el BOPI.
El trámite puede durar entre 21 y 24 meses, teniendo un coste aproximado final de unos 1.200 euros. Esta concesión permite contar con la patente en exclusiva durante 20 años, tiempo que no se puede prorrogar y que comienza a contar desde la fecha en la que se presentó la solicitud.
¿Dónde hacerlo?
En el caso de querer patentar una idea de manera rápida y eficaz, en My idea es mine lo ponen muy fácil. Se trata de una plataforma diseñada para certificar ideas, dándole protección a la misma y otorgando el certificado oficial que corresponde. Es la primera empresa en España que lleva a cabo este procedimiento a través de un sistema basado en la tecnología Blockchain, garantizando la validez y exclusividad de la idea presentada.