La moda sostenible tiene un objetivo: acabar con el concepto de usar y tirar. Renovar, reciclar o reutilizar son las tres palabras que también se debe adecuar a la industria textil para proteger el medioambiente. Por ello, granito a granito podemos contribuir a mejorar el planeta con la ropa ecológica.
¿En qué consiste la moda sostenible?
Esta ropa se confecciona con tejidos que se elaboran libres de químicos, es decir, que no se usa ningún tipo de pesticidas y fertilizantes en la plantación de sus fibras. Algunos ejemplos pueden ser el algodón orgánico, así como lino o cáñamo que tienen el objetivo de no contaminar y cuidar el medio ambiente.
La ropa ecológica suele ser del color natural de la fibra, o estar tintada con colorantes naturales, que provienen de plantas, ya que el uso de algunos tintes o blanqueadores tienen, por lo general, productos químicos.
Para toda la familia
Para empezar a comprar ropa sostenible, toda la familia tiene que estar concienciada de elegir prendas con materias primas sostenibles y que cuenten con unos certificados que acrediten que los materiales con los que se ha confeccionado las prendas son orgánicos. Por ejemplo, uno de los más comunes en Europa es el de la norma GOTS.
En España no podía ser menos y muchas marcas “made in Spain”, como Ecoalf, Kfetera o Hemper, están tomando la delantera en el mercado nacional e incluso, internacional.
Desde ropa de bebés hasta camisetas y sudaderas para mujer y camisetas y sudaderas para hombre. Toda la ropa está al alcance de cualquier persona que busque, además, marcas de ropa ética, es decir, tomar conciencia de que los trabajadores que están cosiendo la ropa que llevas tienen un salario digno, así como se respete sus derechos humanos.
¿Cuáles son los beneficios de la moda sostenible?
Vestirse con ropa ecológica tiene muchos beneficios que, a lo mejor, ni habrías contemplado y que valen la pena conocer para cambiar tu forma de pensar.
Uno de las más importantes es combatir el cambio climático. Este es un fenómeno que, aunque sea lento, se va agravando y cada año el mundo lo va notando con el calentamiento global.
La propia industria textil es uno de los grandes motores que influyen en esto. Millones de prendas a diario se confeccionan en fábricas que no cuentan con las medidas adecuadas y siguen emitiendo carbono a la atmósfera. Y no solo eso, mucha ropa no se recicla y al final acaba en contenedores que terminan ardiendo para hacerla desaparecer causando un humo que genera mucho daño a la capa de ozono por todos los productos químicos que tienen dichas prendas.
Asimismo, otro de los motivos para apostar por las marcas sostenibles es evitar las reacciones alérgicas por los productos químicos usados y que, poco a poco y sin darte cuenta, se acumulan en la piel por el contacto con los tejidos. Esta es una cuestión especialmente sensible para ropa usada para los más pequeños y aquellas personas que tengan una piel sensible.
Apostar ahora por la industria textil ecológica es un paso en el presente por y para el futuro de las próximas generaciones, que también serán las encargadas de seguir protegiendo el planeta.
La ecología también es diversión
El respeto al medioambiente es un tema que asociamos a menudo con la seriedad y el activismo, pero esto no quiere decir que no puedas crear algo divertido a la vez que sostenible.
Prendas orgánicas con mensajes graciosos o algunos símbolos que hagan referencia al medioambiente. Sencillo, pero a la vez ocurrente y, en ocasiones, guasón. Imprimir esto en una camiseta o en cualquier complemento hará que la gente se detenga para preguntarte dónde has comprado lo que vistes.
Esta es la ocasión perfecta para explicar en qué consiste la moda sostenible por la que todo el mundo debería ir apostando y así marcar la diferencia respecto a la ropa que se vende en los grandes almacenes.