Con una buena autoescuela todo irá sobre ruedas
Elegir una buena autoescuela es un punto importante para superar con éxito el examen de conducir ya que no es lo mismo la forma de enseñar de algunas escuelas que la de otras. Un dato en el que debemos fijarnos es el porcentaje de aprobados. En las autoescuelas del RACC, por ejemplo, el 90% de los alumnos logran obtener el carnet de conducir a la primera. Otro punto clave es que las escuelas estén actualizadas a los tiempos que corren, y hoy por hoy, aunque existen muy buenos horarios de asistencia, hay una gran cantidad de personas que por trabajo no pueden asistir a muchas clases. Y es así como una solución tecnológica como los portales web permite a los alumnos para que puedan acceder a la teoría y a los exámenes desde la comodidad de casa, y sin dejar de aprender.
Consejos rápidos para el examen práctico de conducir
Aunque hay muchos factores a tener en cuenta y todo dependerá, tanto de nuestra tranquilidad y destreza, como de la flexibilidad del examinador y del lugar de la prueba, éstos son algunos consejos rápidos, prácticos y simples que nos ayudarán para no cometer los típicos fallos de principiante:
- El cinturón de seguridad: parece la cosa más obvia del mundo, pero no se puede uno imaginar la cantidad de gente que se lo olvida por los nervios del momento. El cinturón de seguridad es lo primero que nos tenemos que poner al entrar al vehículo, luego ya nos ocuparemos de todo lo demás, pero antes no debemos pensar en otra cosa.
- No se suspende a nadie porque se haya calado el vehículo: respecto a este tema, hay que estar tranquilos, ya que la posibilidad de que se pueda calar el coche es algo que le sucede hasta a los conductores más experimentados. Se trata simplemente de una falta leve.
- Detenerse siempre donde indica la señal de ‘stop’: esta señal es seguramente la enemiga más acérrima de los examinados y el motivo de muchos de los suspensos en los exámenes prácticos de toda España. Y es que no es raro encontrarse alguno mal colocado. Primero paramos en la indicación de stop, y si no vemos, avanzamos lentamente hasta conseguir el ángulo que nos permita visualizar a los vehículos que se aproximan.
- Las luces: los exámenes normalmente se hacen a la luz del día, y por ello, no prestamos especial atención a las luces del automóvil. Pero en las ciudades existe la posibilidad de encontrarnos con túneles y pasos inferiores en los que éstas son de uso obligatorio. Antes de llegar a estos espacios, debemos encenderlas.
- Con el examinador debemos mostrarnos confiados y seguros: a veces, con las preocupaciones y la concentración focalizada en el volante, no llegamos a escuchar del todo bien cuando intentan hablar e interactuar con nosotros. Para asegurarnos de que estamos siguiendo las indicaciones que nos haya marcado el examinador, un truco consiste en cantarlas en voz alta. Así, si no dice nada es que le habremos entendido, y si nos corrige, sabremos lo que de verdad debemos hacer.