Ante la epidemia de Covid-19, las solicitudes de detectives privados han aumentado considerablemente, principalmente por el aumento de fraude de seguros, bajas por enfermedad o cuestiones de abandono laboral no justificado. Sin embargo, una gran cuota de mercado la sigue ocupando las cuestiones de ámbito intrafamiliar.
El funcionamiento de un detective privado
Un detective privado tiene la función de investigar sobre la materia concreta que le ha transmitido el cliente. Para ello, hará uso de todos los medios digitales que puedan constituir una prueba: vídeos, fotografías y grabaciones de voz en determinados casos siempre respetando el marco legal.
También puede interrogar al vecindario o a todas las personas que tengan relación con el investigado. En los casos más complejos podrán incluso unirse más de un detective a la tarea, cada uno de ellos con un coche particular para realizar búsquedas paralelas y agilizar el proceso.
En cuanto a los ámbitos que pueden cubrirse, desde la agencia CTX Detectives señalan que las labores del detective privado son muy variadas. Engloban desde investigaciones en el seno del entorno familiar y empresarial a temas más concretos y específicos. Un detective tendrá la capacidad de investigar fraudes en compañías de seguros, podrá ejercer funciones de mystery shopper, realizar investigaciones técnicas o informática forense y llevar a cabo tareas de peritaje.
Muy pocos campos de investigación quedan fuera del alcance de los profesionales, que logran ofrecer a sus clientes en un espacio de tiempo muy reducido una gran cantidad de información contrastada.
Los detectives privados para familias
Los detectives privados son la solución en muchas ocasiones para zanjar problemas familiares. Un detective asignado puede investigar todo tipo de situaciones como posibles infidelidades, antecedentes de una persona o localización de herederos. Numerosas unidades domésticas recurren a ellos pues son eficientes y sumamente discretos. Trás una reunión inicial con el detective este procederá a investigar realizando informes detallados sobre el caso y ofreciendo una total transparencia. En muchas ocasiones, son el único recurso disponible en una familia para zanjar un problema.
El auge de las tecnologías ha sido uno de los principales factores que han desencadenado la petición de estos servicios. Por un lado por la proliferación de amenazas que han recibido personas a través de la red, que va desde simples capítulos de bullying a pura extorsión. Y por otro lado por el aumento de presuntas infidelidades en el seno de las parejas a través de redes de citas o aplicaciones para móviles o tabletas.
Las empresas que proveen estos servicios se garantizan por brindar una total confidencialidad, aportando las pruebas al cliente sin transmitirlas a terceros, por lo que los usuarios podrán hacer lo que crean conveniente con la información que hayan obtenido.
Detectives privados para empresas
En el caso de las empresas el aumento de la demanda de los servicios de los detectives privados se debe principalmente a la pandemia de la COVID-19. En efecto, a raíz de la emergencia sanitaria se han multiplicado las bajas fraudulentas que han costado grandes cantidades de dinero a las empresas. Bajo el pretexto de un posible contagio son muchos los trabajadores que han llamado a sus lugares de trabajo para informar que están confinados cuando la realidad es otra. Estos servicios permiten a las empresas conocer la realidad y actuar en consecuencia.
Con el aumento del teletrabajo también ha surgido el reto de la confidencialidad de la información corporativa por lo que los servicios de los detectives privados son de gran utilidad. Tanto a través de internet como en campo, pueden lograr averiguar si en efecto se ha realizado una fuga de información desleal.