Al hablar del suelo laminado y del parquet flotante, es común que muchas personas confundan tales términos y que incluso los consideran parte del mismo concepto. No obstante, vale la pena analizar algunas diferencias entre ambos, ya que disfrutar de un suelo u otro debe ser elección del usuario. Y a fin de hacer la mejor selección posible, hay que conocer ambos materiales.
¿Qué es el parquet flotante?
En este caso, siempre se tratará de un suelo de madera, el cual puede variar en dos opciones, puede ser macizo o multicapa. Si hablamos del parquet flotante macizo, entonces se trata de un ejemplar hecho de madera noble; pero en el caso del estilo multicapa, este cuenta con una madera prensada de alta densidad como soporte, junto a una capa superior de madera noble.
Dentro del parquet hay varios estilos de revestimiento, pero los más destacados son el Punta Hungría y el Chevron. Su acabado es capaz de aportar mucha calidez y luminosidad, de ahí que sea una de las primeras opciones a utilizar en los hogares a lo largo de la historia. Para instalarlo, se debe realizar de forma directa en el pavimento de la vivienda.
¿Qué son los suelos laminados?
También son llamados revestimientos, y suelen contar con una base o tablero de fibras hechas de alta densidad. Se encuentra acompañado de un panel decorativo en la zona superior, lo cual le otorga la apariencia de la madera. En la parte de la superficie, se puede encontrar una capa transparente para el desgaste, y en vista de que se trata de un material sintético, no se puede lijar.
A su vez, debajo de todas las capaz hay una última, llamada la capa de contrabalanceo de refuerzo, la cual es resistente contra la humedad. Gracias a ella, se puede gozar de mayor equilibrio en el resto de las láminas. El suelo laminado es capaz de resistir las rayaduras, los golpes, las manchas y la humedad. Y puesto que no puede lijarse ni barnizarse, solamente hay que pasar una fregona con jabón y agua para limpiarlo.
Entre el parquet flotante y el suelo laminado ¿cuál es mejor?
En cuanto al aspecto, el suelo laminado está hecho de materiales sintéticos, y en conjunto pueden dar una apariencia de madera; en cambio, el parquet cuenta con madera natural, lo cual se nota a la vista y con el tacto. Incluso, si se emplean maderas de la mejor calidad, el aspecto será mucho más llamativo que el del suelo laminado.
Si se trata del precio, tanto el costo del material como de la mano de obra, será mucho mayor para el suelo de parquet que para los suelos laminados. Sin embargo, la madera natural es mucho más duradera, y a largo plazo terminará siendo más económica.
En el caso de la instalación, el suelo laminado es mucho más fácil de instalar, solo basta con que todo esté bien limpio y nivelado; a diferencia de este, el parquet es un poco más complicado de instalar correctamente.
Finalmente, a la hora de hacer el mantenimiento, puesto que el parquet es de madera natural tiende a ser más blando que el suelo laminado. De ahí que es importancia tener cuidado con los golpes, la humedad y las rayaduras.
Como hemos visto, si lo que desea es un suelo más bonito estéticamente y con mayor durabilidad, se puede apostar por el parquet flotante. Pero si lo que se busca es ahorrar dinero y contar con un suelo que no de muchos problemas a la hora de mantenerlo, se puede elegir el suelo laminado.