La práctica de traducir documentos jurídicos (tanto públicos como privados) se conoce como traducción jurada o traducción oficial. Esta se refiere a traducir de un idioma a otro (y de acuerdo a las necesidades legales) cualquier documento (aunque no sea de carácter jurídico) que deba presentarse ante un organismo público y oficial o entre entidades privadas que requieran este requisito.
¿Para qué son las traducciones juradas?
Un traductor jurado de inglés, de francés, de italiano, japonés u otro idioma suele emplearse para contratos entre empresas o entre empleados internacionales y las respectivas sedes de las compañías que requieren sus servicios.
También son requisitos ante las administraciones públicas o entidades privadas receptoras cuando es necesario dar constancia de lo que manifiesta determinado documento. Entonces, una traducción oficial o una traducción jurada debe incluir siempre el sello, la firma y la certificación que acredita el documento por parte del traductor jurado que realizó el trabajo.
La documentación acreditada por un traductor oficial se usa, asimismo, para los estudiantes que cursan programas de formación en un país distinto al suyo, en casos de solicitar la nacionalidad o la visa de una nación a otra, cuando un profesional se postula a un cargo por concurso internacional y todo aquel caso que, por índole legal, necesite la certificación de documentación apegada a las leyes de dos o más países.
¿Qué diferencia a un traductor jurado de otros traductores?
No basta traducir el documento de un idioma original a otro, sino acreditar que el mismo es copia fiel del primero. El alto nivel de complejidad de estos instrumentos viene dado por la certificación del traductor jurado.
La traducción certifica plena y legalmente que se corresponde con el texto original, lo cual se hace mediante sello y firma. Ahora bien, para ser traductor jurado no solo hay que ser experto en hablar y escribir uno o varios idiomas. El traductor jurado se diferencia de cualquier otro porque debe estar debidamente acreditado como tal por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación o MAEC.
Estos traductores son expertos y tienen una acreditación legal, independientemente de que pueden trabajar por su cuenta o para una agencia internacional de traducción.
¿Qué servicios son competencias de un traductor jurado?
Los traductores oficiales o jurados se encargan de lo siguiente:
1.- Traducción de documentación académica
Esto incluye títulos universitarios, boletines de notas, certificados, diplomas, historiales académicos y todo lo que englobe o requiera un estudiante o profesional para ejercer o trabajar en otro país diferente al que dio la acreditación académica.
2.- Traducción de contratos
Se incluyen aquí los de trabajo, los de compra venta para inmuebles, para exportaciones, importación o tráfico temporal de mercancías en aduanas.
3.- Traducciones jurídicas
Se incluyen leyes o estatutos de empresa, sentencias de divorcio, certificaciones de matrimonio, defunción, escrituras societarias, patentes, autos judiciales, etc. De igual manera, se trata de documentos para juicios, intérpretes simultáneos y consecutivos, entre otros.
Este tipo de traducción legal engloba, además, todo tipo de documentación como balances financieros, estados contables, testamentos, documentos apostillados para estudios, matrimonios, adopciones y parecidos.
4.- Traducciones médicas
Son las que se emplean cuando un paciente debe cumplir tratamiento en otra nación, pero necesita llevar consigo el historial médico, los diagnósticos y otros procedimientos que hayan hecho en una primera instancia y en un país diferente al cual va por un determinado procedimiento.
Dentro de este grupo de traducciones oficiales entran también los certificados de autopsias cuando la muerte sucede en un país distinto al cual será enterrado o cremado el difunto.
5.- Textos diversos
En este caso, se trata de libros técnicos, novelas u otro material que publique determinada editorial o que venda un autor y que deba publicarse en un idioma diferente al original.
Las editoriales suelen acudir a traductores oficiales para evitar discrepancias de los textos y salvaguardar los derechos de autor y la fidelidad de la obra original.
6.- Traducciones específicas
Existen naciones cuya legislación exige que determinados documentos se presenten en formatos determinados. Los traductores oficiales están al tanto y cumplen estos parámetros.