Una tarea delicada y nada fácil, que sólo debe estar en manos de los mejores profesionales, con el factor experiencia como algo fundamental para que el cliente pueda salir airoso, y librarse de una pena que lo podría llevar a una larga condena en prisión.
El perfil del profesional ideal
Cuando un ciudadano se involucra en un problema de índole legal, de inmediato debe buscar contratar el mejor abogado penalista cuyo perfil debe ser el de un Licenciado en Derecho, con Máster en el área, esto será un indicio de que se trata de un profesional capacitado para defender, o para acusar en tribunales penales, y ejercer la representación de imputados o denunciantes.
Este profesional con características muy especiales, estudia en profundidad y analiza muy bien cada caso en particular, para desarrollar una estrategia idónea de defensa o acusación, y probar que lo que el cliente argumenta es cierto.
La estrategia trazada tiene que estar soportada con pruebas contundentes y testigos, declaraciones, documentación oficial, pruebas médicas, así como todos los datos que estén al alcance, para que un juez tenga en sus manos la decisión para dar la razón a una u otra parte. Los asuntos que abarca tienen que ver con el derecho penal, la aplicación del Código Penal y la Ley de enjuiciamiento criminal.
Por eso, al solicitar un servicio de esta naturaleza, es oportuno contactar con profesionales de comprobada experiencia y preparación, porque lo que está en juego, es el derecho del ciudadano a gozar de libertad plena.
Conviene saber
Al tener en cuenta que el derecho penal es la herramienta para imponer un castigo a un individuo que ha infringido la ley, al vulnerar el derecho de una tercera persona, es preciso en dicho momento buscar al mejor abogado especialista en derecho penal para resolver este tipo de casos.
Al seleccionar a este profesional del derecho, sobre todo, ante el riesgo que supone estar expuesto a una pena que puede resultar muy grave, es vital acudir a abogados de comprobada experiencia en el área y que sean especialistas en la materia que afecta al implicado.
Es importante que el profesional conozca muy bien la rama en la que se enmarca el delito del que es acusado el individuo, por cuanto así podrá conocer en detalle toda la información, para poder desarrollar un argumento sólido con el fin de lograr la mejor defensa posible del caso en cuestión.
El mejor abogado penalista senior debe evaluar todas las circunstancias por las que se hace cargo del acusado, tales como actuaciones, factores y motivos que han incidido en la causa para que éste sea juzgado. Una vez construido el argumento, el abogado expondrá el caso y lo defenderá, en este caso, se valdrá de su capacidad de comunicación para convencer al juez y a la audiencia de dichos motivos.
En este sentido, el acusado no puede ocultar detalles de los hechos, ni testificar o declarar nada sin consultar al profesional del derecho, por cuanto cualquier error puede derivar en consecuencias graves para el caso.
Profesional de experiencia comprobada
Garantizar la libertad de un individuo, sólo es posible cuando un imputado se coloca en manos del mejor abogado en derecho penal, porque se trata de defender los derechos fundamentales de las personas. Este profesional debe contar con las siguientes cualidades:
- Credenciales. Para poder ejercer como abogado, hay que cumplir con todos los requisitos, en especial, contar con el título que acredita sus estudios formales, y el carnet del colegio profesional correspondiente.
- Formación. La preparación constante del abogado penalista es fundamental para que este profesional tenga éxito en su carrera, asistiendo a foros, charlas y cursos para mantenerse al día con los cambios permanentes de esta profesión.
- Moral. Es otra característica de un abogado en derecho penal, el inspirar confianza con un alto sentido de la moral y la justicia.
- Excelente estratega. Tiene que usar su inteligencia para poder montar un argumento válido y creíble, con el objeto de enfocar de forma debida su defensa.
- De la mano con el cliente. Logrará la empatía necesaria con el cliente, porque lo que está en juego es el futuro del defendido o acusado. Sin embargo, los casos hay que tratarlos con la debida frialdad al calcular todas las estrategias.
- Medir el riesgo. El abogado penalista calculará con precisión los riesgos que asume, porque un error puede traer graves consecuencias.
- Capacidad de reacción. La estrategia presentada puede ser revocada durante el juicio, por ello, el abogado penalista tiene que darle la vuelta al caso y encontrar una solución, con velocidad y astucia.
- Mediador. La capacidad de negociación para un penalista es vital a la hora de buscar soluciones efectivas.
- Mejor orador. Convencer a través de la palabra e hilar todos los argumentos con un discurso coherente y convincente, son características esenciales de este profesional, al igual que una actitud fuerte y enérgica.
- Buen redactor. En la comunicación, el proceso es integral, por lo tanto, el abogado plasmará en los escritos todos los argumentos esgrimidos de manera profesional, al usar los términos jurídicos de la forma adecuada.
Capacidad y eficiencia
Desarrollar soluciones útiles para los problemas de mayor complejidad en el área del derecho penal es el objetivo de los despachos, como es el caso del bufete de abogados Martin que busca el éxito en cualquier circunstancia.
Sostenidos en la base del derecho penal, que reza que para que una persona sea condenada se ha de desvirtuar el principio de la presunción de inocencia establecido en la Constitución, vale decir, que no siempre éste se respeta.
Los abogados penalistas mejor preparados y que tienen en su haber el Máster oficial correspondiente, están especializados tanto en delitos graves como en delitos leves. Están dedicados a su profesión con la suficiente experiencia, cimentada en la constante profesionalización.
Una de las principales virtudes que poseen estos experimentados abogados es la claridad, para lograr exponer toda la información que tienen en sus manos, al presentar los criterios en que se basan y las posibles soluciones.
Ante lo expuesto, es preciso dedicar el tiempo necesario a buscar el abogado penalista de confianza, que permita llevar adelante una causa y salir airoso, con letrados que ejerzan de una manera inteligente y sagaz tan apasionante profesión.