La energía solar puede ser un recurso muy rentable. La perspectiva de negocio de esta nueva tecnología, que utiliza el sol como fuente de alimentación potente y eficaz, está ganando protagonismo entre empresas e inversores individuales, que asumen los beneficios económicos de entrar en este campo. Cada vez más usuarios deciden invertir en esta actividad, lo que tiene como resultado la proliferación de compañías especializadas, como Aurinka Photovoltaic Group, encargada de gestionar la instalación de grandes plantas de autoconsumo, tanto en edificios y hogares como en amplios terrenos que buscan una rentabilidad más allá de conseguir una reducción en la tarifa de la luz.
El primer requisito para instalar una planta solar de alta magnitud, que tenga un uso industrial, es disponer de una potente edificación, de manera que los materiales puedan colocarse en los tejados, o de un terreno calificado como suelo industrial, pues las grandes instalaciones sobre el nivel cero requieren de una calificación de esta categoría. Una vez se cumple estas condiciones, las posibilidades de obtener un rendimiento económico a partir de una instalación fotovoltáica se multiplican. El funcionamiento es muy sencillo. El propietario del terreno, o el arrendatario, financia la compra y el proceso de colocación y puesta en marcha de las placas. Cuando se han instalado, puede vender la energía que ellas generan a la red eléctrica. Las compañías tienen la obligación de comprar dicha energía, por lo que obtienen un rendimiento económico a su inversión. Cada vez más empresas utilizan esta idea como autoconsumo industrial, pues tienen un gasto en luz tan alto que encuentran muchas ventajas.
La ventaja de este tipo de negocio es que el gasto de mantenimiento es mínimo, ya que las empresas instaladoras ofrecen una garantía bastante amplia. Son un producto y un servicio de alta calidad, tanto en lo referido a los materiales de fabricación de las placas como en la fase de colocación de las mismas. De esta manera, el comprador no tiene preocupaciones durante las décadas posteriores a la instalación. Las placas funcionan correctamente y adquieren la energía correspondiente que un inversor convierte la corriente continua que recibe en corriente alterna, para que ésta pueda ser volcada a la red eléctrica.
Rentabilidad
¿Cuánto tiempo debe transcurrir para rentabilizar el gasto inicial? Al igual que en los hogares, las placas solares para empresas necesitan de un tiempo mínimo para aportar la rentabilidad. Hay muchos factores que influyen en este punto, como las condiciones climatológicas, la situación geopolítica o las variaciones del mercado de la luz en Europa. En cualquier caso, se puede establecer un periodo de seis a ocho años como el requerido para recuperar la totalidad de la inversión inicial. A partir de ese momento, los beneficios económicos pueden ser extraordinarios. España es uno de los países más propensos para la instalación de plantas fotovoltaicas, debido a la gran cantidad de luz solar que dispone, especialmente en el centro y sur de la Península. A mediados de 2.022, disponía de más de 4.500 instalaciones de este tipo y la expectativa para el 2023 es doblar esta cifra.