Es normal contemplar casi a diario como gente de nuestro entorno estrena dispositivos tecnológicos o bien cambian modelos que tenían obsoletos o con especificaciones no punteras, por otros con las últimas innovaciones que permiten ganar celeridad y mejorar la sensación al acometer su uso. Como dice el dicho a rey muerto rey puesto, y esto es lo que sucede con la tecnología.
Cada dispositivo nuevo que entra en una casa, es sinónimo de la jubilación de otro más obsoleto o que ya no cumple con los requerimientos que el usuario necesita. El desecho de todos aparatos electrónico con enchufe o batería es lo que se conoce en el argot como e-waste o basura electrónica.
Una reciente información promovida por Betway el casino online pone de manifiesto la cantidad desorbitada que se produce de este tipo de chatarra anualmente, y las consecuencias nocivas que un incorrecto desecho tiene sobre varios aspectos que afectan a la población.
Se estima que en el pasado 2017, alrededor de 44,7 millones de toneladas de esta basura electrónica es la que fue generada a nivel mundial. No teniendo miras de disminuir en los años venideros, sino más bien de multiplicarse si no se toman las medidas adecuadas en cuanto al tratamiento y la forma de eliminación de estos residuos.
La información acerca de esta problemática es fundamental para que la población vaya adquiriendo una preocupación notable en este aspecto, que pueda incidir en sus conductas de consumo, y sobre todo en cómo afrontar el momento de eliminar esta chatarra electrónica. El inculcar el pensamiento de que estos desechos son diferentes al resto, como consecuencia de los materiales de los que están compuestos, debe ser el punto de partida para que la población asuma la necesidad de acercarse a un centro de tratamiento de esta tecnología obsoleta para proceder a su reciclaje.
Si los ciudadanos toman esa conciencia, es necesario que tanto las empresas productoras de esos aparatos electrónicos, como los países más generadores de esos residuos, con China y Estados Unidos al frente, también lo hagan y tomen las medidas adecuadas en la búsqueda del reciclaje total de estos productos, a fin de producir la mínima contaminación posible en el medio ambiente.